Vecinos autoconvocados de la compañía Bombilla, del distrito de Félix Pérez Cardozo, se reunieron esta tarde y decidieron tomar medidas concretas y por cuenta propia ante el creciente tránsito de camiones de gran porte que utilizan un estrecho camino vecinal para evadir los controles de pesaje establecidos sobre la ruta Villarrica-Paraguarí, aparentemente para evitar multas por la sobrecarga de los vehículos.

El paso en cuestión conecta Bombilla con la compañía Teniente Bogado, en el distrito vecino. Según los pobladores, la vía de tierra, que ya de por sí se encuentra parcialmente en condiciones precarias, sufre un deterioro acelerado y representa un riesgo constante para automovilistas, motociclistas y peatones, muchos de ellos niños que transitan rumbo a sus escuelas.

Los vecinos afirman que estos camiones —la mayoría cargados con caña dulce con destino a la Azucarera Paraguaya S.A. (AZPA)— evaden la báscula oficial para evitar multas por sobrecarga, afectando tanto la seguridad vial como la integridad de la comunidad.

Cansados de la falta de respuestas, los pobladores reunieron firmas y presentarán una nota de notificación a las autoridades locales para informar que procederán, por decisión comunitaria, a bloquear el paso a este tipo de transporte pesado.

“En asamblea con los vecinos decidimos la prohibición total de ingreso de vehículos de alto tonelaje por este camino”, expresó Juan Duarte, vocero de los pobladores movilizados. Aseguró que establecerán guardias comunitarias de 24 horas para impedir el tránsito de camiones pesados, aunque permitirán el paso normal de vehículos particulares y motocicletas.

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“Al principio el espacio es suficiente, pero tres kilómetros más adentro es imposible cruzar inclusive si se topan dos vehículos pequeños. Si viene un camión de frente solamente podés retroceder o vas a entrar en una cuneta o chocar un alambrado ajeno. Lo mismo sucede con motocicletas y carretas, porque estamos en una zona de gente trabajadora que todos los días usan este camino. También tenemos que incluir a los estudiantes que todos los días caminan por acá para ir al colegio”, añadió el representante.

Los pobladores señalaron que muchos de estos camiones no solo obstaculizan el paso al transitar por el camino vecinal, sino que muchas veces quedan atorados en el barro y deben pasar horas hasta que sean tirados por tractores y liberar la vía, esto especialmente en días de lluvia.

Indicaron además que no existe fiscalización ni presencia de autoridades en este camino alternativo, lo que les obliga a tomar el control por su cuenta ante la falta de respuesta institucional.

Los pobladores también solicitarán la intervención de la Policía Nacional y del MOPC, ya que consideran que la situación pone en evidencia una omisión en la regulación del tránsito de carga pesada en zonas rurales vulnerables.

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El plan de cierre aún no tiene una fecha definida, sin embargo, al momento de la movilización ya se encontraban detenidos varios camiones que pretendían pasar por esta vía alternativa. Los mismos debieron retroceder y salir nuevamente a la ruta, ocasionando otra situación de embotellamiento.