Durante el acto, Ramírez detalló el estado financiero que recibe. Según explicó, hasta el 23 de junio, la ejecución presupuestaria alcanzó el 40%, lo que equivale a unos G. 148.000 millones.

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En cuanto a la disponibilidad de fondos en cuentas bancarias, el interventor informó que actualmente hay G. 16.800 millones. Sin embargo, los compromisos inmediatos a cubrir ascienden a aproximadamente G. 27.000 millones, de los cuales una parte importante corresponde a un porcentaje de salarios del mes de mayo, mientras el mes de junio está a punto de concluir.

Ramírez explicó que la Municipalidad tiene una deuda total de G. 108.000 millones. “Estamos recibiendo una administración con importantes obligaciones pendientes, lo que nos apremia a cumplir con los compromisos más urgentes”, remarcó.

El interventor aclaró que por el momento no hará valoraciones o conclusiones sobre las cifras recibidas.

“Primero debemos cerrar y documentar todos los datos. Esto implica contar con los respaldos de las conciliaciones bancarias, reportes contables y toda la documentación que avale la información contenida en el acta de recepción”, explicó.

Consultado sobre el desafío de gestionar la administración de la ciudad mientras se lleva adelante el proceso de revisión, Ramírez admitió que la tarea es compleja pero que está seguro que cumplirá su labor en el plazo establecido.

Por su parte, el intendente cesado Miguel Prieto Vallejos (Yo Creo), explicó que la firma se retrasó algunas horas porque su equipo de trabajo hizo algunas observaciones para garantizar la veracidad de los datos consignados en los documentos.

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“Tengo que verificar si por ahí nos meten algún dato que no es cierto, y si yo firmo sería como que estoy admitiendo. Es más bien precautelando un poco la veracidad de la información”, indicó.