El fiscal Fidel Godoy, de la Unidad Penal Nº 1 de Minga Porã, sustentó los argumentos de la acusación con base en las pruebas producidas a lo largo del juicio.

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Por lo tanto, el tribunal aplicó la sanción de 20 años de prisión al calificar el hecho como abuso sexual en niños.

Según los antecedentes del caso, el abuso sexual ocurrió el 17 de julio de 2024, a las 17:00 horas aproximadamente, en el interior de una vivienda situada en el distrito de Itakyry, al norte del departamento de Alto Paraná.

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El abusador fue sorprendido por su hermana y a la vez madre de la pequeña. Luego radicó la denuncia ante las autoridades pertinentes, quienes procedieron a la detención del sindicado, quien quedó a cargo del Ministerio Público, que inició el proceso penal y finalmente obtuvo la condena de 20 años de pena carcelaria.