El ministro de Defensa Nacional, Óscar González, dijo que pedirá que la reunión con la Comisión Bicameral de Investigación (CBI) anti Lavado y Delitos Conexos, más conocida como comisión “Garrote”, sea reservada.

Argumentó la necesidad de privacidad diciendo que se maneja información relevante y sensible relacionada con la Dirección de Material Bélico (Dimabel).

En este sentido, reconoció que existe un retroceso del Estado ante el incremento del tráfico de armas, pero resaltó que la Dimabel “mejoró su capacidad de control”.

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Son constantes con allanamientos, dice

Contó que están haciendo allanamientos e intervenciones que les proporcionaron datos concretos sobre bandas del crimen organizado.

Al consultársele si le confiarán estos datos a la comisión “Garrote”, teniendo en cuenta los problemas de credibilidad que ha tenido, que llegaron incluso a la filtración de datos, mencionó que él, como secretario del Poder Ejecutivo, no calificará, sino que se limitará a brindar los informes que le pida el Congreso Nacional.

Manifestó que están con “voluntad decidida” a combatir el tráfico de armas, pero sostuvo que no considera que Paraguay sea el centro logístico del armatráfico.

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Reconoce problemas de corrupción

En otro momento, dijo tener “sobradas razones para pensar” que el armatráfico “disminuirá sustancialmente”.

Dijo no tener detalles sobre cómo ingresan las armas, pues esa información está en manos de la Dimabel, pero admitió que existe venta de armamento del Estado al crimen organizado por “problemas de corrupción”.