
Canonzación del Padre Julio: clausuran fase diocesana de la causa y envían documentos al Vaticano
En un ambiente cargado de fervor religioso, la Diócesis de Carapeguá dio otro paso hacia la posible canonización del padre Julio Duarte Ortellado, una figura venerada en la región por su labor ...
En un ambiente cargado de fervor religioso, la Diócesis de Carapeguá dio otro paso hacia la posible canonización del padre Julio Duarte Ortellado, una figura venerada en la región por su labor pastoral.
El obispo diocesano, monseñor Celestino Ocampo Gaona, anunció la inminente partida de una voluminosa documentación con la vida, obra y testimonios del padre Julio hacia el Dicasterio para las Causas de los Santos del Vaticano.
Conforman Comisión Histórica que estudiará los antecedentes del Padre Julio César Duarte Ortellado
La sesión de clausura de la fase diocesana del proceso de canonización se desarrolló en la catedral Inmaculada Concepción de María, en la ciudad de Carapeguá, donde se integró el tribunal presidido por el obispo diocesano, monseñor Ocampo Gaona; el promotor de justicia, presbítero Marcial Soto Mendoza, y el presbítero Nelson Martínez, quien actuó como notario-actuario, encargado de labrar el acta oficial y emitir el instrumento de clausura dirigido al Dicasterio en Roma.
Todos ellos firmaron el acta de compromiso de guardar en secreto las funciones que les fueron asignadas.
Estuvo presente como delegado episcopal —hasta que asumió el cargo de obispo en la Diócesis de Misiones y Ñeembucú— monseñor Osmar López Benítez, junto al padre Luis Decoud Zarza, postulador de la causa de santificación del padre Duarte Ortellado.
Monseñor Celestino Ocampo señaló que “este es un momento de inmensa alegría para la comunidad, porque hemos trabajado arduamente para recopilar, organizar y preservar la memoria del Padre Julio. Su ejemplo de entrega, servicio y amor al prójimo es un faro de esperanza para todos nosotros”.
Se precisan 7.000 euros para cubrir el envío a RomaA través de la Nunciatura Apostólica se enviarán al Dicasterio del Vaticano más de cinco mil hojas de un compendio exhaustivo que incluye escritos inéditos del padre Julio, testimonios de feligreses, análisis históricos y una detallada biografía del sacerdote.
Monseñor Ocampo reconoció que el camino hacia la santidad es largo y complejo. “Es imposible predecir cuánto tiempo tomará, podrían ser años”, advirtió.
Sin embargo, aclaró que el desafío no termina con la recopilación de la documentación. La diócesis necesita reunir 7.000 euros para cubrir los costos iniciales del proceso de santificación, incluyendo la introducción formal de la causa y los honorarios del relator que analizará la documentación en el Vaticano.
Para afrontar este desafío financiero se está constituyendo una comisión con representantes de las hermandades de diversas localidades, incluyendo a Caazapá, San Lorenzo y Asunción.
Solemne sesiónDurante la sesión, el promotor de justicia, presbítero Marcial Soto Mendoza, dictaminó que participó de todo el proceso de investigación y asistió a todas las convocatorias del tribunal diocesano, por lo que dio su testimonio de que el proceso fue realizado conforme a las normas, se observaron todos los procedimientos requeridos y no tiene objeción alguna sobre el proceso informativo de la vida del padre Julio.
Por su parte, monseñor Osmar López dijo que, gracias a la fe del pueblo creyente de Dios, se mantuvo firme la certeza en la fama del padre Duarte Ortellado.
La fase preliminar de la causa comenzó en setiembre de 2009 bajo la conducción del entonces obispo de la Diócesis de Carapeguá, monseñor Celso Yegros Estigarribia.
Se consultó a la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) sobre la posibilidad de iniciar formalmente la causa y todos los obispos expresaron su parecer favorable. En consecuencia, la Diócesis de Carapeguá inició el proceso de canonización.
Al fallecer monseñor Yegros Estigarribia, le sucedió monseñor Joaquín Robledo, quien en 2012 continuó con el proceso y solicitó a la Congregación para las Causas de los Santos la autorización formal, que fue concedida en enero de 2013.
Bajo la dirección de monseñor Celestino Ocampo Gaona se conformó en julio de 2020 el tribunal interdiocesano. Entre las pruebas documentales se incorporó un escrito inédito del ex párroco de Carapeguá, monseñor León Mercado, que detalla la historia del Padre Duarte Ortellado.
En octubre de 2021 se integró la Comisión de Peritos en Historia y Archivística, con la misión de investigar, recolectar y ordenar datos históricos sobre la vida y santidad del padre Julio.
En 2023, la comisión investigadora entregó un compendio de 2.308 páginas que incluye cartas enviadas y recibidas por el padre Julio, escritos inéditos publicados, documentación personal y familiar, cargos asumidos, obras realizadas, publicaciones en revistas y periódicos, testimonios de vida y favores recibidos, afiches, estampas, folletos, calendarios y fotografías relacionadas con la causa.
En setiembre de 2024, dos teólogos emitieron dictámenes favorables sobre la compilación basada en la vida del religioso.
En 2025 se designó una copista, y se prepararon dos copias públicas del expediente que serán enviadas a Roma. Cumpliendo con la normativa, el obispo decretó la clausura del proceso instructorio diocesano y solicitó el respaldo de la Nunciatura Apostólica en Paraguay para el envío, en valija diplomática, de los antecedentes de la causa.
Con este acto se abre la fase romana del proceso, en la cual ya fue nombrado postulador general el fray Marcelo Enrique Méndez.
Documentos a ser enviados al DicasterioLas cajas que serán enviadas al Dicasterio contienen: un índice de documentos, fotografías de la causa, cinco libros, 64 artículos periodísticos, 24 boletines del “Padre Julio Rekové”, estampas, calendarios, afiches, tarjetas y publicaciones varias.
Asimismo, se incluyen una oración al Padre Julio, seis cantos, una poesía, nueve hojas sobre sus obras y 62 documentos sobre la hermandad. También se remiten 24 testimonios sobre la vida del sacerdote, 48 favores o gracias atribuidos a su intercesión, entre otros muchos documentos.
Vida y obra del Padre JulioEl escritor Santiago Caballero habló sobre la biografía del padre Julio César Duarte Ortellado y destacó las virtudes y bondades de quien fue párroco en comunidades alejadas como Ybycuí, Mbuyapey y Quyquyhó.
Según el Observatorio Pastoral, el padre Julio fue un sacerdote ejemplar. Nació el 12 de abril de 1906 en el departamento de Caazapá. Aquejado de tifus, falleció el 4 de julio de 1943 en Ybycuí, donde se desempeñaba como cura párroco. También sirvió en las parroquias de Mbuyapey y Quyquyhó.
Quienes conocieron al padre Duarte Ortellado aseguran que predijo su muerte. Una mujer anciana le pidió que la visitara en su lecho de enferma porque temía morir y él le respondió que no temiera, que la muerte es la liberación del alma enviada por Dios, y que así como ella, él moriría en tres años. Así ocurrió, un 4 de julio de 1943.
Sus obrasAl llegar a Ybycuí, su primer objetivo fue construir la casa parroquial, algo que logró con el apoyo de los lugareños y del Estado. En 1936 adquirió un inmueble donde se construyó la casa del cura.
También organizó a los pobladores para donar materiales y mano de obra en la edificación del templo en honor a San José y del hospital local. Impulsó la construcción de templos en Quyquyhó y Mbuyapey, y capillas en compañías como Cordillerita, Pereira-Cué, Paso Paré, Palacio-Cué, Isla Pa’ũ, Isla Alta y Roaruguá.
Preocupado por los niños carenciados, fundó el hogar de niños “San José”. Para la evangelización y formación espiritual de la comunidad, gestionó desde Croacia la llegada de la Congregación Hijas de la Misericordia, que aún permanece en la zona.
Gozó siempre de la admiración de los pobladores. Asumió la presidencia de la Comisión de Fomento y Trabajo de Ybycuí, y como tal, lideró la reparación del camino de Quiindy a Ybycuí, facilitando la comunicación con las zonas más alejadas.