Las calles de la ciudad de Asunción muestran actualmente un pésimo estado en sus puntos de acceso y salida. La responsabilidad es compartida entre la Municipalidad de Asunción, a cargo del intendente, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista) y la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), a cargo de Luis Fernando “Luifer” Bernal (ANR-cartista).

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Ambas instituciones, a cargo de oficialistas, siguen con una deuda pendiente: el trabajo conjunto y coordinado en beneficio de los vecinos de la capital.

La calle Herminio Giménez, una de las vías alternativas para la salida del microcentro de Asunción, paralela a las avenidas Eusebio Ayala y Mariscal López, está destruida en su intersección con otra importante avenida: Kubitschek. La zona está ubicada en el límite entre los barrios Bernardino Caballero y Mburicaó.

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En esta esquina, un caño roto inunda de agua la zona y genera enormes baches, tanto sobre Kubitschek como sobre Herminio Giménez. La presencia del agua, además, torna más difícil la visibilización de los cráteres que se forman en la capa asfáltica.

En esta esquina hay un cruce semafórico, por lo que muchos vehículos transitan la zona -sin percatarse de los baches- a alta velocidad, exponiéndose a sufrir accidentes por la mala condición de la calle.

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La presencia de agua ya causó estragos también en el paseo central, destruyendo parte del cordón de la vereda, así como de la rampa peatonal, lo que dificulta el paso de personas con algún tipo de discapacidad motriz.

La calle es además paralela a la calle Azara, intervenida a medias por la Municipalidad de Asunción, obra que ya empieza a deteriorarse como consecuencia también de la presencia de agua en la pista, faltando incluso aún la señalización de las mejoras realizadas en esa zona.

Otra de estas arterias afectadas por esta situación es la calle Herrera, que actualmente presenta una importante cantidad de agua a la altura de su cruce con la calle Colón, originada de un caño roto a unos 30 metros de este punto, en dirección a la calle Hernandarias.

A la presencia de agua, se suman también los desperdicios esparcidos, tanto por la calle como en las veredas.

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En la vía peatonal, además, hay escombros como consecuencia de una intervención en la conexión de la cañería de un edificio de apartamentos.