Hoy a las 09:00 los ediles leales al intendente Carlos Echeverría (ANR-HC) estarían aprobando una ampliación presupuestaria de G. 16.000 millones, sin que el jefe comunal defina de manera precisa en qué se invertirá ese dinero.

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El presupuesto actual de la Comuna luqueña es de G. 104.000 millones y, sobre ese dinero, el jefe comunal solicita ahora la ampliación, a escasos cuatro meses del presente año fiscal. Es decir, el presupuesto trepará a G. 120.000 millones para el 2024.

Según el documento remitido por Echeverría, el dinero corresponde a lo recaudado en concepto de impuestos, desde diciembre del 2023 a febrero del 2024, que no estaba contemplado. En el documento, que está en la Junta Municipal a cargo del liberal Manuel Achucarro Gill, no se detalla específicamente en qué se utilizará el dinero de los contribuyentes. Sin embargo, igual sería aprobado a tambor batiente por los ediles, quienes en su mayoría son afines a Echeverría.

“La ampliación es producto de la recaudación municipal, pero hay cosas que no están definidas en el documento, por ejemplo, indica que serán utilizados G. 8.000 millones en obras, pero no se define en cuáles. Además hay demasiado dinero destinado para gastos rígidos como salarios, bonificaciones y contrataciones”, puntualizó el concejal Diego Romero (ANR).

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Según el presupuesto 2024, de los G. 104.000 millones, G. 38.000 millones van a parar a dietas, salarios, gratificaciones y bonificaciones para los más de 1.200 funcionarios. En contrapartida, las calles de la ciudad están en pésimo estado con baches, agua servida y basura, lo que refleja que el dinero de los contribuyentes luqueños no va direccionado en obras que los beneficie, sino que es destinado para mantener la pesada carga del funcionariado municipal.

Al respecto, llamamos al intendente Carlos Echeverría, pero no contestó. También quisimos saber la postura del presidente de la Junta, Manuel Achucarro, pero tampoco respondió.