Esta semana, el coronel Luis Belotto cayó intentando sobornar a otro uniformado para entregar un celular a un narco y, paralelamente, un policía fue detenido intentando ingresar caña a la cárcel. Ante estos dos hechos, el ministro del Interior, Federico González, admitió que el crimen organizado “ha permeado en los distintos estamentos”.

“Está en todas partes, esa es la realidad (...) El crimen organizado y la delincuencia permean en todos los estamentos”, recalcó González esta mañana. Reveló que son conscientes además de que hay oficiales y suboficiales que son adictos a las drogas y que ahora están trabajando para separarlos de las fuerzas.

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“Es una lucha constante y permanente. Lastimosamente, la tentación es grande”, expresó. En ese sentido, puso como ejemplo que los policías ganan en promedio G. 4.500.000 y, si reciben ofertas de G. 30 millones o G. 40 millones para hacer algo fuera de la ley, muchos caen en la tentación.

González aseguró que para luchar contra este problema ya se están implementando los detectores de mentiras (polígrafos) en varios estamentos militares. Por ejemplo, en la Fuerza de Tarea Conjunta, que opera en zonas sensibles, se realizan las pruebas cada dos o tres meses.

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Así también, agregó que la Justicia está interviniendo cada vez que surgen cuestiones puntuales, como la del intento de soborno del coronel Belotto para ayudar a Miguel Ángel “Tío Rico” Insfrán.

Finalmente, evitó asegurar que hoy los poderes del Estado y el Gobierno estén mayoritariamente libres del crimen organizado. “Yo no puedo poner la mano en el fuego por nadie, pero sí digo que lo que está a mi alcance -por instrucciones del Presidente y por convicción- estoy haciendo... y mucha gente del Gobierno está actuando de esta manera (honesta)”, finalizó.