La organización Sonidos de la Tierra emitió un comunicado en el que se refirió al caso de una niña de 12 años que fue asesinada en Fulgencio Yegros, Caazapá, presuntamente por Marcelo Giménez Duarte, quien tenía ya una condena por manosear a la misma niña, pero cuando ella tenía ocho años.

 “Desde Sonidos de la Tierra expresamos nuestro más profundo dolor ante el terrible crimen que ha cobrado la vida de una niña, participante del Conservatorio de Música Sonidos del Río Pirapó de Yegros”, sostienen desde la organización.

Agregan que acompañan con el corazón a su familia, a sus seres queridos, a sus compañeros de escuela y a toda la comunidad, compartiendo su dolor como red, como equipo, como una comunidad unida por la música y la esperanza.

“Este hecho no puede ser visto como una desgracia más. Es una grave injusticia. Y como tal, debe ser condenada con toda firmeza”, aseveran.

Conservatorio de música donde acudía la niña asesinada en Yegros clama por justicia

Desde Sonidos de la Tierra dieron a conocer su exigencia de que se haga todo lo necesario para esclarecer este crimen y garantizar que hechos así no se repitan.

“Que las instituciones actúen con celeridad y compromiso, priorizando siempre la protección de la niñez. Nuestra red -integrada por miles de niñas, niños, adolescentes, jóvenes, educadores y voluntarios en todo el país— hoy está de luto. Pero también está de pie, unida en un mismo clamor: que se haga justicia, que se proteja a la niñez, que se respeten sus derechos y su dignidad. NO HAY MÚSICA POSIBLE SIN JUSTICIA”, sentencian.