Con uno más, el Ciclón comenzó a relajarse

Mario López falló en la última zona y Diego Churín agradeció la asistencia para quebrar su sequía goleadora y abrir el marcador en Dos Bocas.

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Hasta ese momento no había mucha claridad en el desarrollo del juego, que luego tuvo a Guaraní como el que salió a proponer, mientras que Cerro Porteño se replegó un poco y comenzó a buscar las salidas rápidas.

Con el balón, el aurinegro fue un equipo lento, por ende previsible. Le costó llegar con profundidad, ya sea por los costados o por el centro, y a raíz de eso sus dos hombres de ofensiva estuvieron más metidos en la lucha que en chances de gol.

En cuanto al azulgrana, cuando se hacía del balón y aceleraba generaba situaciones interesantes en ataque. De a poco Cecilio comenzó a tener protagonismo, desequilibrando siempre en el mano a mano, pero le faltó acompañamiento en la finalización y en otras una mejor decisión.

Cuando lo colectivo no respondió, el dueño de casa utilizó las pelotas largas para González y Alcaraz. Este último fue el que más participación tuvo y con mucho empuje logró inquietar en algunas ocasiones a la portería rival.

En los primeros minutos de la complementaria el duelo se le hizo más cuesta arriba a Guaraní por la expulsión de Alcaraz, por roja directa. El delantero cayó en la provocación de Piris da Motta y dejó el campo por agresión.

A pesar del hombre de más, el azulgrana no pudo manejar el encuentro. Extrañamente se metió muy atrás, permitiendo al equipo aurinegro tomar coraje y arriesgar en buscar de la paridad.

Los cambios le dieron dinámica y variantes al local, mientras que la de los visitantes no aportaron mucho. Algunos de ellos, con sensación de desesperación por parte del entrenador.

Danilo Santacruz marcó el empate, y en el balance el Indio estuvo más cerca de ganarlo.

Luego del empate 1-1 frente a Guaraní, que jugó con un hombre menos toda la segunda parte, la directiva de Cerro Porteño decidió sacar a Víctor Bernay de la dirección técnica del conjunto azulgrana, quien se marcha de forma invicta en este campeonato.

Durante la semana ya se manejaba la información de que la continuidad del entrenador de 53 años dependía de que el equipo quiebre la mala racha de seis partidos sin lograr a una victoria; cinco empates consecutivos y una derrota frente al 2 de Mayo PJC, la cual se dio por decisión del Tribunal Disciplinario de la APF por los incidentes entre sus barras organizadas.

Dirigiendo al elenco de barrio Obrero, Víctor Bernay suma 31 partidos, de los cuales consiguió 16 victorias, 10 empates y 5 derrotas, logrando 58 puntos de 93 posibles.

Anoche, luego del final del partido, el entrenador admitió que su equipo jugó mal. “No fue el gol a favor ni el hombre que teníamos demás. Desde el inicio del partido no fuimos protagonistas. Hasta no fue justo el empate”.