Intensos temporales se empezaron a desatar desde la semana pasada a nivel país, provocando la destrucción de viviendas, desborde de ríos y arroyos que derivan en inundaciones que -a su vez- dejan familias damnificadas, como son los casos de Ayolas y parte de Ciudad del Este.

El ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Arsenio Zárate, comentó que estiman que alrededor de 7.000 familias ya fueron afectadas por los temporales, lo que representaría a 35.000 personas.

Ayer, pobladores de Guaicá, San Estanislao -o Santaní-, vivieron momentos de terror durante un temporal que devastó la comunidad, pues a su paso dejó viviendas destruidas, árboles caídos, personas heridos y hasta la muerte de una niña de 3 años.

El sábado pasado, un tornado -con vientos de hasta 180 km/h- causó destrozos en Mbocayaty del Yhaguy, Paraguarí. También se reportaron heridos y la muerte de una mujer de 85 años

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Zárate precisó que hasta la fecha contabilizan dos víctimas fatales por temporales, cifra que podría ascender a cuatro si se confirma la muerte de los dos militares desaparecidos en un raudal en Lambaré, tras la tormenta del jueves de madrugada.

Con relación a la asistencia, el ministro comentó que tuvieron que recurrir a una reprogramación presupuestaria para pdoer contar nuevamente con recursos para ayudar a los afectados.

Asimismo, reconoció que si bien ya están asistiendo a damnificados, hay departamentos en los que aún están “retrasados”.

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Igualmente, afirmó que hay comunidades afectadas que no son reportadas de forma oficial, por lo que no están llegando aún a estos puntos del país.