Según los neumólogos, los cigarrillos electrónicos son dispositivos que funcionan con baterías y que suelen contener nicotina. Como parte de su uso, permiten a los usuarios inhalar un vapor que libera la nicotina, pero sin quemar tabaco.

Suelen ser denominados como sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN) y este término también incluye dispositivos como los vapeadores, los narguiles electrónicos, las pipas electrónicas y puros electrónicos.

“Estos dispositivos funcionan calentando un líquido que se convierte en vapor para que el usuario lo inhale o ”vapee” y aunque el vapor puede parecer vapor de agua, no contiene agua alguna“, aseguran.

Otro dato sobre estos equipos es que su líquido está hecho de varios productos químicos como propilenglicol o glicerina con diferentes sabores y cantidades de nicotina.

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La Sociedad Paraguaya de Neumología recuerda que mediante diversos estudios que la nicotina es dañina para la salud y puede afectar el desarrollo del cerebro hasta los 25 años. “También es una sustancia adictiva y la gente comienza a desearla cuanto más la usa”, agregan.

Sobre los cigarrillos electrónicos se pudo comprobar que sus usuarios "tienen irritación en las vías respiratorias y síntomas de bronquitis" y otros estudios revelaron que quienes utilizan estos dispositivos presentan con más frecuencia síntomas en los pulmones.

“En 2019 comenzó a observarse una enfermedad conocida como lesión pulmonar relacionada con el vapeo“, detallan, por lo que su uso no es seguro y tampoco recomendable.

Finalmente, publican que “casi todas las investigaciones independientes han revelado algunos efectos negativos de los cigarrillos electrónicos en la salud” y por las evidencias existentes, los daños tendrían efectos duraderos y conducirían al desarrollo de enfermedades.

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