El acusado fue declarado culpable por el crimen de abuso sexual en niños y sentenciado a 25 años de prisión, tras ser sindicado por la fiscal Vivian Coronel de someter a dos sobrinos menores, uno de ocho años y otra de 13 años.

Según los antecedentes, los abusos se produjeron en el interior de una vivienda ubicada en Ciudad del Este.

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En el caso del varón, sufrió las agresiones entre enero de 2019 y julio de 2022, tiempo en que era manoseado por el tío, quien posteriormente consumó el abuso de forma completa en más de 10 oportunidades, según el diagnóstico del médico forense y la evaluación psicológica de parte de una profesional del Centro de Atención a Víctimas del Ministerio Público.

Mientras que los abusos contra la menor de 13 años se dieron entre enero de 2018 y enero del 2019 y consistieron en manoseo, conforme se probó durante el desarrollo del juicio oral y público.

El fallo fue emitido por el Tribunal de Sentencia presidido por el juez Marino Méndez y conformado por sus pares Zunilda Martínez Noguera y Herminio Montiel.

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