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Santiago Peña: lea completo su segundo informe de gestión

“I. AperturaHonorables miembros del Congreso de la Nación, queridos compatriotas:Estamos aquí para cumplir con un ritual sagrado para nuestra práctica constitucional.El Presiden...

“I. Apertura

Honorables miembros del Congreso de la Nación, queridos compatriotas:

Estamos aquí para cumplir con un ritual sagrado para nuestra práctica constitucional.

El Presidente de la República, electo por el voto popular de todos los paraguayos, viene a rendir en forma pública, abierta y transparente su informe de gestión al Congreso Nacional, la verdadera caja de resonancia de la democracia. Podría parecer que es solo un día más, pero es el equivalente de nuestra vida cívica a un día santo religioso. Un día de celebración y encuentro, para rendir culto a la democracia.

Esta fecha se ha convertido en rutinaria en los últimos 33 años: el Presidente destaca sus logros; sus parlamentarios afines los celebran; los opositores lo critican; y la prensa titula, fatídica e infaliblemente: “El Presidente pintó un país de maravillas”.

Pero déjenme decirles hoy que el hecho que consideremos que estamos ante una rutina, es un verdadero milagro de nuestra historia nacional. Hace 33 años, ininterrumpidamente, vivimos este día en democracia, consagrándonos a los principios republicanos de rendición de cuentas, transparencia, libertad. Los paraguayos tenemos mucho que festejar: no estamos ante el período más largo democrático de nuestra historia, como muchas veces se dice; estamos ante el único período democrático de nuestra historia. Y lo tenemos tan internalizado que un día como hoy, que era absolutamente impensable durante gran parte de nuestra historia, es casi de rutina.

El hecho que nos hayamos acostumbrado, incluso aburrido de estos actos, es algo extraordinario en nuestra historia: es la demostración más firme de que la raíz libertaria del Paraguay, el legado de la mítica Revolución Comunera hace trescientos años, está palpitando más fuerte que nunca en nuestros corazones. Los paraguayos podemos estar en desacuerdo en muchos puntos: pero amamos la libertad, amamos la república, amamos la democracia.

Y esa democracia, queridos amigos, vino para quedarse: los paraguayos decimos, fuerte y alto, ¡autoritarismo y dictadura, nunca más!

Por eso, comienzo este informe diciendo que he enviado la semana pasada a este Congreso Nacional un proyecto de ley que declara como feriado a la jura de la Constitución Nacional de 1992, todo 22 de junio.

Porque así como la Navidad es sagrada para los cristianos, el Yom Kipur para los judíos o el Ramadán para los musulmanes, para los demócratas paraguayos el 22 de junio es una fecha especial. Es la fecha en que dijimos que queríamos una democracia republicana, un pluralismo que respete las diferencias, que se funde en la soberanía popular.

Podrá tener defectos como toda obra humana, pero la Constitución de 1992 es el documento más democrático y pluralista de nuestra historia. Y nos ha permitido vivir 3 décadas ininterrumpidas de convivencia pacífica y armoniosa a pesar de nuestras diferencias. Por eso debemos celebrarla, para forjar ese “patriotismo constitucional” del que hablan Habermas y otros pensadores.

Quisiera brindar un homenaje a ese documento hoy en la persona de cuatro distinguidos constituyentes, hoy aquí presentes:

- Emilio Camacho

- Eusebio Ramon Ayala - Cristina Muñoz

Pero la democracia no solo nos ha traído el período más largo de libertad de nuestra historia sino que además ha venido con contenido.

Estos 36 años de democracia, con todos sus vaivenes, han sido los de mayor crecimiento económico de nuestra historia. Esto no es un relato: es un dato. Por supuesto que mientras exista un paraguayo pobre, estaremos insatisfechos; pero la realidad es que la democracia no solo nos ha permitido discutir nuestras ideas y disentir libremente, sino también ha traído una prosperidad que el Paraguay acaso ha conocido en su historia solo esporádicamente, como en la época de Don Carlos.

El modelo paraguayo es hoy reconocido en todo el mundo: no en vano hemos sido el primer país en más de 10 años en alcanzar el grado de inversión. Esta es la presea de que la democracia no solo nos da dignidad cívica, sino también puede darnos la dignidad económica.

¿Falta mucho? Muchísimo diría yo. Pero sigamos demostrando que se puede crecer democráticamente.

Sintámonos bien hoy por lo que hemos construido, pero luchemos cada día por profundizar todavía más la democracia, y por hacer que la misma nos dé resultados, para evitar a esos gemelos del mal que son el populismo y la izquierda trasnochada. Ellos no quieren la democracia: sueñan con imponer sus ideas, a la fuerza si fuera necesario. Digámosles, “no, los paraguayos queremos democracia, queremos república, queremos paz”.

Sintámonos bien hoy porque ya los paraguayos no somos conocidos por nuestros golpes de estado, nuestras guerras civiles, sino por nuestras elecciones que son un modelo de transparencia en todo el mundo.

Sintámonos bien hoy, en suma, porque somos hijos de la tierra más aguerrida y hermosa del mundo, del Paraguay. Nuestro pasado de gloria nos obliga a ello. Como dijo un gran estadista paraguayo, Eligio Ayala, “el Paraguay ama su independencia política, y se ha sacrificado por ella como ningún otro pueblo civilizado del mundo”. Esta es una verdad enorme: solo el Paraguay sabe lo que es estar al borde del exterminio, luchar desde lo más profundo, y volverse a levantar, solo, sin ayuda de nadie. Europa se levantó con el Plan Marshall, lo mismo Japón: los paraguayos nos levantamos solitos señores, nadie vino a ayudarnos.

Repitamos por ello todos los días lo dicho por nuestro gran Mariscal, José Félix Estigarribia, cuyas palabras triunfales luego de la Guerra del Chaco, deberían estar enmarcadas en bronce en nuestras escuelas: “que todo el mundo sepa que el Paraguay es un país grande, un país glorioso, y que los paraguayos deben sentir siempre, el orgullo de ser paraguayos”.

II. Agradecimiento

Antes de iniciar el informe, sin embargo, debo decir una palabra que me brota del corazón: “gracias”.

Gracias pueblo paraguayo por haberme dado el mayor privilegio que puede tener una persona: ser Presidente de esta enorme nación. Pienso en ello al levantarme todas las mañanas, al ocupar el sillón de los López, de Bernardino Caballero, de Patricio Escobar, de Manuel Gondra, de Eusebio Ayala, de Federico Chaves y de tantos otros prohombres.

No puedo sino decirles “gracias”, y que espero pagar la enorme deuda que tengo con todos ustedes dejando hasta el último gramo de mi cuerpo y alma para construir, hoy, un mejor presente y futuro para nuestros hijos.

También debo agradecer, si me permiten, a una persona muy especial. Hoy, además de una fecha de celebración para la República, es una fecha de celebración para mí, pues es el cumpleaños de la persona más importante de mi vida. Ella es mi pilar y sostén de mi historia, y se llama Leti.

Feliz cumpleaños, y gracias por demostrarme todos los días la gran verdad de la frase de nuestro querido e inolvidable Papa Francisco: “la mujer paraguaya es, sin dudas, la más gloriosa”.

III. Agradecimiento particular al Congreso

No puedo cerrar mis agradecimientos sin hacer una mención especial a ustedes, compañeros congresistas, quienes han sabido interpretar el momento clave que está atravesando el país desde su labor legislativa, apoyando los proyectos que hemos planteado desde el Ejecutivo.

Algunos críticos –muchos de los cuales nunca han tenido que enfrentar una interna partidaria, mucho menos una elección general— hablan de una “aplanadora”; yo diría que lo que existe es una “aplanadora del bien común”. Porque los proyectos que se han aprobado este año no tienen por fin beneficiar a un sector, sino que buscan beneficiar a toda la ciudadanía, principalmente a los sectores más vulnerables.

Esos mismos críticos olvidan que tenemos al Congreso más democrático de la historia. Ustedes fueron votados en listas desbloqueadas, y representan el espíritu democrático más profundo de nuestro país. Los “sin votos”, los que quieren influir desde sus conglomerados mediáticos o empresariales, no los van a querer nunca: no saben lo que es recorrer las calles, pedir el voto de la gente, el fragor de las necesidades. Quieren gobernar desde sus cómodas oficinas y sus grupos de empresas. En su lugar, les pido que sigamos trabajando por leyes que buscan el bien común, de todos los paraguayos y no de determinados sectores fácticos de poder. Nos debemos al pueblo.

Miremos atrás y veremos la impresionante cantidad, y calidad, de leyes que hemos dictado este último año, precisamente poniendo al “bien común” en el centro de nuestro accionar:

■ Ley del Registro Unificado Nacional

■ Ley del Servicio Civil

■ Ley de Organización Administrativa del Estado

■ Ley que amplía las funciones de la DINAVISA

■ Ley que fortalece a la CONAJZAR

■ Modernización de la Ley de APP

■ Modernización de la Ley de MIPYMES

■ Modificación de la Ley del IPS, para garantizar la sostenibilidad financiera del sistema previsional.

■ Ley que establece disposiciones especiales para eventos deportivos de

relevancia internacional

■ Ley de armas de fuego

■ Modificación al Código Penal, para fortalecer la protección de niños, niñas y adolescentes ante el abuso sexual.

■ Ley del Sistema Nacional de Pagos

■ Y finalmente, la Ley que establece el Régimen Nacional de Integridad, Transparencia y Prevención de la corrupción.

Y hoy, les quiero anunciar una reforma más, la cual presentaremos en los próximos días: La Ley de Transformación del Transporte Público.

Así que no me queda sino agradecerles queridos amigos. Pero no solo a los legisladores de mi partido; hemos tenido la colaboración de todos los partidos y sectores. Miren las votaciones y verán votos de todos los partidos en nuestros proyectos más importantes. Así también, quiero aprovechar para dirigirme a aquellos que se rehúsan a apoyarnos por mero capricho o postura política. A ustedes, queridos legisladores, les invito a sumarse. Les aseguro que dejar de lado nuestras diferencias en pos de un fin superior es infinitamente más satisfactorio.

Hoy tenemos, como nunca en la historia, un Ejecutivo y un Legislativo que están trabajando en conjunto, en forma armoniosa, y que, en lugar de estar peleando todos los días, con el “cháke” permanente del juicio político o de vetos, está dictando un gran número de leyes, demostrando que estamos en una democracia sana, madura, que pone al ciudadano en primer lugar. Esto es lo que la ciudadanía espera; y esto es lo que debemos darle.

IV. El estado de la unión, hoy

Este ritual constitucional de un informe de gestión viene de la primera Constitución democrática moderna: la americana de 1787. Ahí, se llama “estado de la unión”, porque el Presidente realiza una suerte de diagnóstico de como está el país en sus grandes líneas.

¿Cómo está el Paraguay hoy?

Pues, como les decía antes, los 36 años de democracia encuentran a un Paraguay que está de pie, firme, y listo para encontrar de nuevo su lugar en la historia.

Así, los últimos 20 años han sido testigos de una transformación extraordinaria en nuestro país. Puede ser que en el día a día no nos demos cuenta, o lo tomemos por sentado, pero miremos lo que hemos podido construir -entre todos- en las últimas dos décadas – construcción que, no me voy a cansar de decirlo, la hicimos en democracia, con respeto a las libertades y a los valores republicanos.

Paraguay, queridos amigos, ha emergido como un ejemplo de estabilidad macroeconómica y crecimiento sostenido para la región y, ¿por qué no?, para el mundo todo. En las últimas dos décadas, nuestro país ha experimentado un crecimiento económico continuo. Del 2003 al 2024, la economía creció 4% anual en promedio, más rápido que muchos otros países en la región, destacándose por su resiliencia incluso en periodos de turbulencia global.

Este desempeño se sustenta en fundamentos sólidos: la deuda pública más baja de América Latina, una inflación controlada y consistentemente menor al promedio regional, y una política monetaria y fiscal que privilegia la estabilidad sin comprometer el desarrollo.

Compatriotas, yo sé que muchos de ustedes aún enfrentan dificultades y necesidades. Lo veo y lo siento todos los días. Pero quiero que sepan que trabajamos incansablemente en nuestra política social. Y también quiero que sepan que, si bien aún no es suficiente, hemos tenido resultados destacables en materia de reducción de la pobreza. Entre el 2002 y el 2024 la pobreza bajó del 58% al 20%. Si bien ese porcentaje es aún muy alto, los resultados nos dan esperanzas y nos fortalecen.

En silencio, pero con determinación inquebrantable, hemos construido instituciones robustas y transparentes.

No es sorpresa, entonces, que en julio del 2024 hubiéramos finalmente alcanzado el grado de inversión pues esto es un reconocimiento a nuestra gestión económica prudente y a nuestro compromiso con la estabilidad macroeconómica.

Hoy, queridos amigos, el mundo nos observa con atención. Y como en cada momento crucial de nuestra historia, cuando Paraguay está a punto de dar un gran salto, surgen fuerzas —tanto internas como externas— que ven en nuestro progreso una amenaza a sus intereses. Recordemos que antes de la Guerra de la Triple Alianza, éramos la nación más próspera de la región. Nuestra independencia económica y nuestro desarrollo industrial despertaron recelos que culminaron en esa tragedia.

Hoy debemos estar alertas. No permitiremos que intereses mezquinos, vengan de donde vengan, frustren el despertar del gigante paraguayo.

Esta vez, les aseguro, la historia será diferente: los paraguayos estamos preparados.

V. Procesos de reforma estructural

Ese Paraguay que está resurgiendo, listo para tomar su lugar en el mundo, tiene no obstante sus enormes desafíos. Mi convicción de que somos un país con destino de grandeza no me convierte en un ingenuo. Sé que tenemos aún varias “deudas históricas” y falencias que resolver en todos los estratos del Estado.

Pero yo no asumí este cargo para administrar realidades y continuar con el statu quo. No. Hoy les puedo asegurar que tomamos el camino menos recorrido, el más difícil: el de apostar al cambio real, el camino de la construcción de institucionalidad. El camino correcto.

El de los resultados.

Hemos presentado y aprobado numerosos proyectos legislativos que, paso a paso, están cambiando la fisionomía del Estado Paraguayo, para que se convierta en un estado que, a decir de Natalicio González, sea ese “vigoroso servidor del hombre libre”.

Pero nuestra transformación no se trata sólo de proponer cambios legislativos. La verdadera transformación requiere del coraje para implementar programas que sientan las bases para el futuro que queremos. Programas como Semillas del Futuro, que reconoce que la primera infancia es nuestra joya más preciada. Programas como el de Hambre Cero, que hoy alimenta a más de un millón de niños en edad escolar. Programas como el de Becas Gobierno del Paraguay, que apuesta a nuestros jóvenes como nunca antes lo hemos hecho. Programas como Che Roga Porá, con el que aspiramos a que todas las familias tengan un techo. Programas como Adultos Mayores, que busca cuidar a nuestros abuelos en la etapa más importante de sus vidas.

Este, queridos amigos, es el camino difícil: el de la verdadera institucionalidad.

Hoy, quiero contarles cómo todos estos cambios están dando sus frutos, empezando por el que, creo, se ha vuelto el pilar más significativo de nuestro Plan de Gobierno: el pilar social.

VI. Un Paraguay con “justicia social”

Pero antes de iniciar, quiero poner en el centro a las personas que nos inspiran.

Quiero presentarles a Graciela Ojeda, ella es una de las más de 20.000 personas que trabajan directamente con Hambre Cero. Graciela es mamá y es además una cocinera que con mucho amor prepara los alimentos que harán que nuestros niños puedan aprender y crecer fuertes y sanos.

También quiero presentar a Hugo Molina, él hace la otra parte, hace que los insumos lleguen a la cocina de Graciela. Hugo es uno de los miles de productores de la agricultura familiar campesina que provee a Hambre Cero.

Detrás de cada plato de Hambre Cero hay miles de historias como estas, porque hambre cero no es solo un plato de comida, es trabajo, oportunidades, desarrollo, es Paraguay que se levanta en cada escuela y gente como Graciela y Hugo lo están haciendo posible, muchas gracias Graciela y Hugo, les pido un fuerte aplauso para ellos.

“Yo soy yo, y mis circunstancias”, decía un gran pensador español. En mi caso, aunque soy con mucho orgullo Presidente de todos los paraguayos, estoy profundamente impactado por la asociación política de la que provengo, la centenaria Asociación Nacional Republicana. Su doctrina, sus ideales, marcan a fuego mi Gobierno.

Una de las cosas que distingue al Partido del cual provengo, y que explica la razón por la cual es consistentemente elegido por los paraguayos para gobernar, es bastante sencilla: nos importan las personas, nos importa su bienestar, nos importa no solo el individuo, sino la sociedad toda. Nunca fuimos individualistas, siempre sostuvimos el rol social del Estado. Ese Estado que debe asegurar las condiciones mínimas para que podamos desarrollarnos y vivir una vida plena.

Como decía ese gran prohombre de mi Partido, Ignacio A. Pane, debemos ser “partidarios de la doctrina de la solidaridad social: una solidaridad voluntaria, reflexiva, conciliable con la libertad”.

Solidaridad, sin socialismo; libertad, sin libertarismo; eso es lo que sostenemos, una “solidaridad libre”, que no cae en los extremos, sino que camina por la senda de la razón.

La base de esa solidaridad es la atención a los sectores más desfavorecidos. Estamos a favor de la iniciativa privada, de la libertad de mercado, de un sector privado fuerte, pujante, vibrante. Por algo tenemos, según la Fundación Getulio Vargas, la economía más atractiva de America Latina. Esto es algo que todo el mundo celebra, y que no podemos perder. La riqueza es creada por el sector privado, y tenemos que cuidarlo.

Pero también sabemos hoy que el mercado no resuelve todos los problemas, y hay sectores vulnerables, desfavorecidos, que necesitan por ello de la atención del Estado.

Ese es el rol social del Estado, defendido en páginas tan brillantes por Blas Garay, por Fulgencio R. Moreno, por Juan León Mallorquín y muchos otros que insistieron que una política sin sensibilidad social, es puro juego de poder. Debemos defender ese rol del Estado, de un Estado que atienda a los niños, a los adultos mayores, a los campesinos, a los sectores sociales más golpeados, a los que son excluidos del sistema.

Les puedo asegurar que estamos honrando todas estas ideas queridos amigos.

Por ello, el programa de Gobierno que venimos desarrollando presenta profundas líneas en tal sentido.

Estamos trabajando por los niños, luchando contra la pobreza, defendiendo un agrarismo real más allá del discurso, dando casas a nuestros compatriotas, fortaleciendo el empleo, bajando el precio del combustible cuando todos lo suben.

Estamos luchando por un Paraguay con una democracia con justicia social.

Asi, desde el inicio del gobierno, priorizamos los sectores más vulnerables a través del Gabinete Social y del lanzamiento de nuestra Política Nacional de Reducción de la Pobreza, con los 22 distritos priorizados. Y desde hace unos meses, ampliamos el alcance a 26 distritos priorizados.

Los resultados hablan por sí solos: en el 2024, tuvimos la tasa de pobreza más baja desde que se implementó la medición por línea de pobreza en 1997. La pobreza total bajó de 22.3% al 20.1% en un solo año, y la pobreza extrema –la indigencia- cayó de 4.7% al 4.1%. Estamos hablando de cerca de 118 mil personas que superaron la línea de pobreza y unas 30 mil que abandonaron la indigencia.

Quiero destacar con mucho orgullo el programa social más ambicioso en la historia de nuestro país: Hambre Cero en las Escuelas. Hace poco más de un año compartía con toda la sociedad un sueño, el sueño de que ningún niño tenga hambre en un país que produce alimentos para más de 80 millones de personas. En aquel momento la cobertura de la alimentación escolar era solamente del 5%.

Hoy la realidad es muy diferente. Hambre Cero está presente en los 263 distritos que tiene el Paraguay, brindando alimentación de calidad de forma diaria a más de 1 millón de niños, en las más de 7.000 escuelas del país.

Este programa va mucho más allá de un plato de comida, es también dignidad laboral, ya que más de 20 mil trabajadores de Hambre Cero fueron incorporados a la seguridad social del IPS, en su amplia mayoría mujeres. Es también desarrollo local porque por lo menos el 10% de los alimentos proviene de la agricultura familiar y por lo menos el 5% de las MIPYMES.

Por eso, quiero agradecer al Congreso de la Nación por la aprobación de esta ley que tuvo un amplio consenso y quiero pedirles encarecidamente a todos que seamos guardianes firmes de este programa. Lo he dicho muchas veces y lo repito con firmeza: con la alimentación de nuestros niños no se juega.

En esta misma línea, la de proteger a los sectores más vulnerables, promulgamos la ley que universaliza la pensión para adultos mayores para que nuestros abuelos ya no tengan que someterse a censos arbitrarios ni atravesar una larga burocracia para acceder al beneficio que les corresponde. A esa lógica fría y excluyente le dijimos basta, estableciendo un criterio claro y justo: quienes tienen más edad y con la presentación de su cédula de identidad irán accediendo directamente al beneficio. Incorporamos a cerca de 35 mil nuevos beneficiarios. Actualmente, más de 340.000 adultos mayores reciben esta pensión.

Con Tekoporá Mbareté estamos atendiendo a casi 200 mil familias – unas 570.000 personas – que reciben esta transferencia que no solo alivia las necesidades urgentes, sino que también pretende romper el círculo intergeneracional de la pobreza, acompañando especialmente a los niños y niñas en sus primeras etapas de desarrollo.

Otro pilar de la doctrina del Partido del cual provengo, y que estamos defendiendo en este gobierno, es el agrarismo.

Mientras otros partidos se encerraban en su individualismo, un gran político colorado, Juan Ramón Chaves, hablaba -ya en 1938- de la necesidad de “plantear la cuestión agraria en nuestro país”, advirtiendo con gran sabiduría que “los que no tienen tierra miran impasibles los altos intereses de la Patria, porque nada de la Patria les pertenece”. Son los desposeídos, los expulsados del sistema.

Por eso este Gobierno está haciendo que tengan tierra, para que la Patria les pertenezca.

A través del INDERT llevamos a cabo una «verdadera revolución» en el campo con la entrega masiva de títulos, el aumento en la recaudación y la confianza de los pequeños productores en la gestión del gobierno. Hoy estamos superando los 9.400 títulos de propiedad otorgados en los primeros 22 meses de gobierno, lo que representa un aumento del 300% en comparación al promedio de los últimos 4 gobiernos. El valor de las tierras, a precio de mercado, se estima en 700 millones de dólares. Es una inversión masiva y sin precedentes en el campo.

La Constitución de 1992 obliga al Estado a establecer las bases para que todo paraguayo tenga una vivienda. ¿Qué justicia social puede existir si uno no tiene un techo?

Por ello quiero enfatizar, queridos amigos, que así como Hambre Cero está revolucionando en materia de educación y seguridad alimentaria, Che Roga Pora va a revolucionar el sector de viviendas y, sin duda, la economía de todo el Paraguay. El Estado siempre construyó viviendas sociales para los paraguayos que más necesitan. Para la clase alta estuvieron los créditos AFD. Pero para aquel paraguayo que trabaja y que gastaba el fruto de su trabajo en un alquiler no había una oferta del Estado. Este año, lanzamos Che Roga Pora 2.0 con más opciones para ese paraguayo que hoy puede comprar un terreno y construir en él, comprar la casa de su preferencia, construir en su terrero o reformar su casa con intereses y plazos verdaderamente convenientes.

Aquí, quiero aprovechar para agradecer especialmente a este Congreso que hoy aprobó el crédito de 200 millones de dólares que destinaremos exclusivamente a fondear este programa. Se trata de una inversión nunca antes hecha para el financiamiento de viviendas en Paraguay.

En cuanto a las viviendas sociales, el MUVH ha gestionado hasta el momento 27.500 soluciones habitacionales, de las cuales 18.200 ya fueron entregadas para igual número de familias que hoy encuentran la seguridad de un techo digno. A modo comparativo, durante los 5 años del gobierno anterior se gestionaron 35.000 viviendas, por lo que a este ritmo, a dos años de gestión estaremos alcanzando e incluso superando esa cifra.

Los programas “Semillas del Futuro” y “Familias de la Guarda” representan nuestra apuesta por la infancia. Construiremos 100 Centros de Atención Integral a la Primera Infancia en todo el país. El día de hoy dimos la palada inicial de las obras de uno de los primeros 20 centros, y ya lanzamos la licitación de los siguientes 30.

Con el PANI, que asiste a menores de 5 años y mujeres embarazadas este año llegaremos a 126 mil beneficiarios. Además, acabamos de firmar un nuevo contrato con un precio 22% menor al referencial por kilo, lo que representa un ahorro de más de 47.500 millones de guaraníes. Pero no nos detendremos ahí; nuestra meta es llegar a 180 mil beneficiarios durante este gobierno.

Finalmente, en cuanto al empleo –la política pública más efectiva—, en mayo del 2025, superamos los 793,000 trabajadores registrados en el IPS. Son más de 85.000 trabajadores que se han incorporado a la seguridad social en los primeros 22 meses de gestión de nuestro gobierno, alcanzando el nivel más alto de nuestra historia para este periodo.

Lanzamos EmpleaPy Joven en mayo de 2025, subsidiando parcialmente las cotizaciones al IPS para que las empresas contraten formalmente a jóvenes de 18 a 23 años. Es la primera vez que el Estado paraguayo invierte directamente en el primer empleo formal de su juventud.

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“La justicia es la primera virtud de todas las instituciones”, como dijo alguna vez el gran filósofo norteamericano John Rawls. Un gobierno que no honre la justicia no ameritará, jamás, la adhesión de sus compatriotas. Por eso estamos inspirados en las ideas de justicia social que tan fuertemente han marcado el itinerario histórico de la doctrina de mi partido, no solo en las ideas, sino en la realidad. Por eso estamos impulsando Hambre Cero, Che Roga Pora, Tekopora, y tantos programas que atienden a nuestros niños, la primera infancia, la vivienda, el empleo. Esa justicia social no es un destino al que se llega, sino un camino que se recorre cada día. Y en ese camino, seguiremos avanzando con todas nuestras fuerzas.

VII. Paraguay sano

En Salud tenemos desafíos gigantescos en todas las materias, por eso tenemos que unir a cada más personas ante un trabajo que es en verdad inmenso. Hoy nos acompañan dos de esas personas que representan a los miles de paraguayos que nos sumamos en este esfuerzo. Don Eusebio Cardozo, albañil y puntero de obras del Hospital del Sur, quien con sus manos está construyendo ese sueño que tenemos de una atención en salud cercana y de calidad.

Y la Dra. Silvana Vázquez que es parte del Programa de Acción para Superar las Brechas en Salud Mental, una materia pendiente y descuidada por muchos años en Paraguay, de la cual nos estamos haciendo cargo con gente como Silvana que entrega lo mejor de sí para esta importante tarea.

Les pido un fuerte aplauso para ellos.

Compatriotas, aquí necesito hacer un mea culpa. En materia de salud hemos tenido desafíos y también desilusiones. Yo les prometo que esta es una deuda que me he propuesto saldar con ustedes, y estamos dando los pasos para ello.

A inicios de año dije que esta situación era insostenible y debíamos tomar decisiones rápidas y definitivas. Por eso, conformamos un Equipo Nacional de Salud a fin de hacer intervenciones inmediatas y determinantes. Yo mismo estoy liderando las reuniones de este Equipo. No voy a descansar hasta que cada Paraguayo viva con la tranquilidad de saber que existe un sistema de salud público de calidad para todos.

En esa convicción es que decidí hacer una inversión sin precedentes en infraestructura hospitalaria.

Cuando asumimos el gobierno, la obra del Hospital General de Coronel Oviedo se encontraba abandonada. Nosotros retomamos ese proceso, terminamos, equipamos e inauguramos un hospital emblemático con tecnología de punta. Desde su inauguración, ya fueron atendidas más de 81.000 consultas y realizamos más de 1500 procedimientos.

Y antes de que termine el mes de julio, vamos a inaugurar otro hospital, que también encontramos abandonado y desfinanciado: el Hospital General de Itapúa. Será el establecimiento más grande y más moderno del interior del país.

Nuestra transformación en la infraestructura sanitaria continúa expandiéndose. Ya firmamos los contratos para la construcción de los hospitales de Concepción y Curuguaty. El hospital de Mariscal Estigarribia está en proceso de evaluación; la semana pasada recibimos las ofertas del Gran Hospital de Asunción y el de Santaní se encuentra en proceso de licitación. En cuanto al nuevo gran Hospital Nacional de Itauguá, está en proceso el anteproyecto de la infraestructura y el albergue en licitación. Estamos hablando de una inversión de, al menos, 500 millones de dólares, algo que ningún gobierno antes haya hecho.

Permítanme detenerme especialmente en nuestros compatriotas que enfrentan el cáncer. Quiero darles la tranquilidad de que estamos dotando al INCAN del presupuesto necesario para hacer frente a las necesidades. Por eso, en el 2025 aumentamos 50% la asignación de recursos en comparación al monto ejecutado el año anterior.

Pero también invertimos en la detección temprana, que salva vidas. Incorporamos 32 mamógrafos digitales que permitieron que más de 54.000 mujeres accedan a su mamografía anual.

Fortalecimos la red de terapias intensivas con 240 monitores y 120 camas eléctricas. Ejecutamos contratos por más de 92 mil millones de guaraníes para equipamiento de última generación.

Apostamos a la tecnología para mejorar la calidad de nuestro servicio de salud. Con el Gobierno de Taiwan intensificamos la implementación del HIS. Cuando iniciamos el gobierno, este sistema se había implementado en 219 establecimientos de salud. Hoy, me complace contarles que ya llegamos a 1000 establecimientos en todo el país.

Estamos fortaleciendo nuestro servicio de respuesta inmediata. La semana pasada entregamos las primeras 26 de un total de 206 ambulancias, que serán distribuidas a lo largo y ancho de nuestro país para atender las necesidades más urgentes de nuestra gente.

La Salud Mental, compatriotas, es un problema cuya solución es impostergable. Por eso, lanzamos la Política Nacional de Salud Mental y habilitamos la linea 155: es una línea gratuita y confidencial disponible para dar atención psicológica a personas con crisis de salud mental las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año.

Yo quiero que nuestro sistema de salud sea uno donde la excelencia médica dialogue con la calidez humana, donde la tecnología de punta conviva con el trato humanizado. Un Paraguay donde el lugar de nacimiento no determine las probabilidades de vida. Donde enfrentar el cáncer signifique contar con el respaldo pleno del Estado. Donde cada ciudadano tenga la certeza de que su país vela por su salud. Les digo, estamos en ese camino.

VIII. Paraguay estudia

Para el pilar de gobierno de Educación, quiero presentarle a una persona con la que me siento identificado y que me inspira cada día a doblar la apuesta por una educación mejor y para todos. Ella es Brisa Aguayo, una de las cerca de 12.000 personas que han recibido una beca del Gobierno del Paraguay. Brisa está estudiando economía y cuando le pregunté por qué eligió esa carrera su respuesta fue: para influir en la economía del país y generar así más empleos. Por jóvenes como ella, llenos de sueños y amor por nuestro querido Paraguay es que tenemos que hacer una educación cada vez más accesible para sacar todos juntos al Paraguay adelante. Les pido un fuerte aplauso para nuestra futura economista.

Un ser humano, con educación, no tiene límites; el ser humano que carece de educación... solo tiene límites.

Y nosotros estamos dotando de educación a nuestros ciudadanos.

En este sentido, decidimos ordenar la casa. Existían innumerables programas de becas, de distintas instituciones, otorgados con distintos criterios (en algunos casos, con ningún criterio) haciendo que no seamos efectivos y dando lugar a manejos oscuros. Decidimos crear un único programa, que es Becas Gobierno del Paraguay: nuestro programa insignia, que apuesta a nuestro futuro, a nuestros jóvenes.

En el 2025, viendo la inmensa cantidad de jóvenes que aprobaron los exámenes, tomamos una decisión histórica: otorgamos 6.796 becas a través del programa, superando ampliamente las 5.000 plazas disponibles.

La transformación educativa exige espacios dignos. Por eso, apostamos a la construcción de 17 escuelas modelos en cada una de las cabeceras departamentales. Iniciamos la ejecución de las primeras dos escuelas y las siguientes 6 están en licitación.

También está en curso la renovación integral del Colegio Nacional de la Capital y el Colegio Técnico Nacional. Con más de 7 millones de dólares de inversión, estos emblemas educativos renacen para las nuevas generaciones.

Pero no sólo basta con la infraestructura; también tenemos que dar a nuestros niños las herramientas que necesitan para aprender y desarrollarse. Por eso es que dotaremos al sistema educativo con los mejores pupitres. Compramos más de 328.000 pupitres nuevos y dignos, con una inversión de 32 millones de dólares. Hasta el día de ayer, más de 240.000 unidades en distintas escuelas en todo el país ya fueron entregadas.

Aquí quiero detenerme en algo fundamental: si estamos seguros de que Paraguay dará un salto significativo en los próximos años, si esperamos la apertura de grandes industrias en nuestro país, debemos preparar a nuestros jóvenes. Por eso, está en curso la construcción para la nueva sede de la Universidad Politécnica Taiwan Paraguay, en el mismo predio que desarrollaremos el Distrito Digital, con el objetivo de dar a nuestros jóvenes infraestructura y laboratorios de nivel mundial. Es decirle al mundo: Paraguay tiene el talento para las industrias más sofisticadas.

En lo que se refiere a la capacitación para el trabajo, a través del SNPP y SINAFOCAL en este breve periodo capacitamos a más de 178.000 paraguayos, quienes hoy están mejor preparados para insertarse en el mercado laboral.

Estamos escribiendo una nueva historia. Una donde el conocimiento no es privilegio sino derecho. Donde la excelencia no conoce de clases sociales. Donde cada guaraní invertido en educación es una semilla de transformación. Porque entendemos que en la educación no se gasta, se invierte. Y esa inversión tiene el más alto retorno: el futuro mismo de la patria.

IX. Paraguay seguro

Antes de empezar con el siguiente pilar de gobierno, quiero presentarles a una persona que representa el nuevo modelo de seguridad que queremos para el país, un modelo que no incluye solo avances en tecnología y equipamiento, sino también en un aspecto clave, el factor humano: el agente Lince Roberto Leiva. Él se hizo famoso porque lo vimos con firmeza, honestidad y patriotismo rechazar una coima para liberar unas motos robadas. Roberto, quiero agradecerte porque vos inspirás no solo a toda una nueva generación de policías, sino a todo un país. Con personas como vos estoy seguro de que lograremos cada día un Paraguay más seguro para todas nuestras familias. Gracias Roberto por estar del lado correcto. Gracias por mostrar que ese Paraguay que soñamos lo construimos con valores innegociables. Un fuerte aplauso para Roberto.

Los desafíos de la defensa y seguridad nacionales ya no se limitan a conflictos entre naciones, sino que implican conflictos internos que requieren una coordinación entre todas las Instituciones del Estado, así como una relación de apoyo mutuo entre países para hacer frente a amenazas comunes, como el crimen organizado, el ciber-crimen, el terrorismo, el tráfico de personas, armas y drogas.

Es con la visión de enfrentar estos flagelos que estamos impulsando una inversión histórica en el fortalecimiento de nuestras fuerzas públicas. Algo que ya está dando claros resultados.

Por primera vez en seis años, ningún cargamento de cocaína proveniente del Paraguay fue incautado en puertos europeos. Hemos infligido pérdidas por más de 379 millones de dólares a las estructuras criminales. Como evidencia de ello: solo en los últimos días logramos dos importantes avances en la lucha contra el crimen. La operación Traición asestó un duro golpe al crimen organizado con la incautación de más de 13.500 kilos de marihuana en Canindeyú y la operación Esquilo atacó el microtráfico, incautando 1.272 dosis de cocaína.

Pero nuestra tarea no se limita a la lucha contra el narcotráfico. El mal llamado Ejército del Mariscal López, un grupo criminal armado que durante años sembró el miedo en nuestro país, ha sido sistemáticamente desmantelado.

No podemos hablar de seguridad sin abordar la transformación profunda de nuestro sistema penitenciario. Luego de la Operación Veneratio, decidimos que las cárceles no pueden seguir siendo escuelas del crimen. Ya graduamos a 311 nuevos agentes penitenciarios a través de la Tecnicatura Superior en Atención Penitenciaria, para liderar la implementación de un nuevo modelo de gestión penitenciaria.

La tecnología se ha convertido en nuestra aliada estratégica. Con la implementación del Sistema de Monitoreo por Dispositivos Electrónicos, mil tobilleras electrónicas están disponibles para proteger especialmente a las víctimas de violencia intrafamiliar.

Con la adquisición de los radares hemos dado un salto cualitativo en nuestra capacidad de vigilancia y control. Después de 40 años, adquirimos nuevas aeronaves: con 6 Super Tucano estamos fortaleciendo a la Fuerza Aérea Paraguaya como nunca antes y recuperando la soberanía de nuestro espacio aéreo.

No sólo invertimos en tecnología, sino que también fortalecimos nuestra primera línea de defensa. Hoy, casi 5000 nuevos agentes policiales especialmente entrenados para cuidar a nuestra ciudadanía patrullan nuestras calles, y estamos preparando a 5.000 más para fin de año, dando pasos firmes para paliar el histórico déficit de personal policial. Tenemos 1800 linces operativos, de los cuales 241 fueron egresados en abril pasado.

También les entregamos las herramientas que necesitan para cumplir con su labor: 557 nuevas patrulleras que acortan los tiempos de respuesta, 1000 motocicletas que penetran donde antes el Estado no llegaba, 2800 equipos de comunicación con GPS que coordinan en tiempo real la protección ciudadana. Y no olvidemos los 1500 chalecos antibalas, porque cada vida que protege a Paraguay debe estar, a su vez, protegida.

Este es el Paraguay Seguro que estamos construyendo: un país donde la paz no es un privilegio sino un derecho, donde la justicia no es una promesa sino una práctica cotidiana, donde cada ciudadano puede caminar por sus calles con la certeza de que el Estado vela por su seguridad y vamos a seguir haciendo más, porque esta lucha no da tregua, hasta lograr ese Paraguay seguro por el que peleamos.

X. Paraguay crece

En el pilar de crecimiento quiero hacer mención a tres personas que también están creciendo en lo que hacen: Silvia Ruiz Díaz, Ariel Trinidad y Claudia Ramírez. Silvia y Ariel son agricultores, Ariel con su ingenio construyó un monocultor casero y cuando nos enteramos de sus ganas de progresar a partir del trabajo le entregamos un monocultor de fábrica para que aumenten su productividad y crezcan. El caso de Claudia es muy similar, ella es una joven que trabajaba la tierra con tracción animal, un sistema tradicional, pero que debemos dejar atrás para crecer hacia una agricultura más mecanizada y eficiente, hoy ella dispone de un tractor lo que hace que aumente su productividad y pueda crecer.

Ustedes representan el verdadero crecimiento que queremos, el de las familias y de las personas. Los números macro que vamos a presentar son importantísimos, pero lo más importante es que esto llegue a ustedes con un Estado que acompañe a sus productores. Gracias por inspirarnos y gracias por ser con su trabajo del día a día parte de este crecimiento. Pido un fuerte aplauso para ellos.

Como lo dijo en 1884 el héroe de la Guerra Guazú y fundador de mi partido, el Gral. Bernardino Caballero, la estabilidad y el orden son la base de toda sociedad prospera: “cuando la idea del orden—condición de toda existencia social—se radica en el corazón de un pueblo, hay fundados motivos para abrigar esperanzas en su porvenir”.

El crecimiento de nuestro país fue del 5% en 2023, 4,2% en 2024 y se proyecta en 4% para 2025. Este crecimiento sostenido, con tasas iguales o superiores al 4%, no se observaba desde el periodo 2006 al 2008. La diferencia es que, en aquel entonces, toda la región se beneficiaba del boom de los commodities. El crecimiento promedio de Sudamérica rondó el 6%, mientras que Paraguay creció 5,6%. En cambio, entre 2023 y 2025, el promedio de la región será cercano al 2%, mientras que Paraguay crecerá 4,4%, doblando el promedio y liderando el crecimiento en la región. Efectivamente, tenemos “fundados motivos para abrigar esperanzas en nuestro porvenir”.

Las proyecciones para este año son sumamente alentadoras. El pasado viernes, el Banco Central dio a conocer los datos del PIB al primer trimestre de 2025, que muestran un sólido crecimiento interanual del 5,9%. Este resultado adquiere más relevancia al compararse con los porcentajes de crecimiento registrados en los primeros trimestres de 2023 y 2024, que fueron del 4,8% y 4,9%, respectivamente.

Al inicio de este discurso les dije que nuestro desarrollo institucional llegó a un hito histórico con el grado de inversión. Un hito como este se traduce en hechos concretos. En febrero de 2025, realizamos nuestra primera emisión de bonos en guaraníes a 10 años, captando 4.7 billones de guaraníes a una tasa del 8.5%, por debajo de países con grado de inversión en la región.

La presión tributaria alcanzó el 11.5% del PIB, un récord histórico logrado sin crear ni aumentar ningún impuesto. Desde la creación de la DNIT hemos recaudado 1.246 millones de dólares adicionales e incorporado a casi 100.000 nuevos contribuyentes al sistema.

Mientras otros países de la región aumentan su endeudamiento, Paraguay mantiene su disciplina. Cumplimos la meta de déficit fiscal del 2.6% en 2024 y aprobamos un presupuesto 2025 con déficit del 1.9%, en estricto cumplimiento del plan de convergencia fiscal. Estamos en el camino para alcanzar el cumplimiento de la Ley de Responsabilidad Fiscal en el 2026.

La dinámica del mercado laboral sigue mostrando señales positivas. En el primer trimestre de este año, registramos la tasa de desempleo del 5,6%; la más baja para un periodo similar desde que se tienen datos.

En septiembre del 2024 anunciamos un programa ambicioso de financiamiento a MIPYMES. En ese entonces, teníamos colocados 8 millones de dólares en préstamos. Desde el inicio del programa, hasta hoy, se otorgaron casi 8.000 créditos por 81 millones de dólares. Aumentamos en 10 veces la cantidad de financiamiento que este gobierno está otorgando a las MIPYMES.

En materia productiva, abrimos 63 nuevos mercados para la exportación de productos frutihorticolas. El mercado de Singapur se abrió para la carne paraguaya durante nuestra misión. Anoche, recibimos la noticia de que El Salvador se suma a los 93 países habilitados para nuestra carne.

Cuando iniciamos este gobierno nos encontramos con un sinnúmero de obras paradas y un estancamiento del sector. Con determinación y responsabilidad nos abocamos cumplir los compromisos del Estado y a reactivar las obras.

Tenemos más de 690 millones de dólares en obras en ejecución. Estamos presentes en los 17 departamentos del país. Entre las obras más importantes están:

● La Ruta de la Soberanía, que conectará Pedro Juan Caballero con Ypejhú;

● La Ruta Graneros del Sur que unirá Capitán Miranda con Carmen del Paraná;

● La Fase B de la Defensa Costera de Pilar que abarca el sistema de alcantarillado sanitario, la planta de tratamiento de aguas residuales y el sistema de agua potable;

● La primera ruta de hormigón armado que unirá Pozo Colorado con Concepción;

● La Ruta de la Banana, un tramo estratégico entre Tembiaporã y Casilla 2 en Caaguazú, orientada a fortalecer la logística y distribución de la producción agrícola.

● La tercera parte del corredor bioceánico y la construcción del puente que unirá Carmelo Peralta con Puerto Murtinho.

● Estamos haciendo una inversión urbana sin precedentes con el Plan Central 2, que abarcará 134 kilómetros y beneficiará a 700.000 habitantes.

También forman parte de nuestra inversión en obras clave:

■ La Ruta a María Antonia, sacando del aislamiento al último distrito del departamento de Paraguarí;

■ Los tramos O’Leary – San Cristóbal

■ La Ruta Naranjito – Nueva Aurora – Santa Inés

■ Y el mejoramiento de los caminos distritales de Capiatá y los caminos vecinales del tramo General Morínigo - Caazapá.

Itaipú complementa la inversión en infraestructura mediante los recursos adicionales generados por la negociación que hicimos el año pasado con el Brasil. Entre los proyectos más destacados se encuentran:

- La construcción de la intersección a desnivel en Ciudad del Este, - La duplicación de la ruta Mariano Roque Alonso - Luque,

- El mejoramiento de la Ruta departamental D025,

- y la duplicación de Tapé Tuja y el Viaducto.

Lanzamos nuestro “Plan 1000”, que contempla la construcción de más de 1000 km distribuidos en empedrados y asfalto sobre empedrado, promoviendo la inclusión social y el desarrollo sostenible en los 17 departamentos del país.

Ofrecemos el nuevo servicio nocturno “Búho”, garantizando transporte seguro en la madrugada. Ya tenemos más de 2100 viajes realizados. En mayo de este año, lanzamos la licitación para tres nuevos itinerarios del servicio, que pondrán en uso los 30 nuevos buses eléctricos donados por Taiwan, y conectarán Asunción con Limpio, Lambaré, Ñemby y Luque.

Para cuidar el bolsillo de los paraguayos, redujimos 9 veces el precio de los combustibles. Pero no lo hicimos de manera irresponsable, populista. Lo que hicimos fue fortalecer a Petropar, volverlo más eficiente. Esa eficiencia, ese ahorro de gastos, se traduce en un ahorro para los ciudadanos.

Inauguramos la estratégica subestación Valenzuela con una inversión de 84 millones de dólares, beneficiando a 770,000 usuarios. Además, en mayo de este año firmamos el contrato para la ejecución del Proyecto de Construcción de la Línea de Transmisión Villa Hayes – Concepción – Pozo Colorado – Loma Plata, así como la nueva Subestación de Pozo Colorado.

Este es el Paraguay que crece: con grado de inversión y credibilidad internacional, con récord de recaudación para invertir en nuestro país y sin aumentar impuestos, con empleo formal histórico, con infraestructura que une y desarrolla, con energía y agua para todos. Un Paraguay que no deja a nadie atrás en su marcha hacia el progreso.

XI. Agenda internacional

Honorables miembros del Congreso, permítanme compartirles una verdad que la historia nos enseña una y otra vez: los pueblos que se aíslan, perecen. Los que se conectan, prosperan.

Hoy quiero compartirles algunos de los resultados concretos de nuestra agenda internacional. La realización de eventos de gran envergadura en nuestro país no es casualidad. Es fruto de un trabajo orientado hacia una visión estratégica del país. El Congreso de la FIFA, la reunión del Comité de Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, la Asamblea de la FELABAN, las Olimpiadas Especiales, ser sede del Rally Mundial y de los Juegos Panamericanos Junior 2025, ser parte del Mundial de Fútbol 2030: cada evento posiciona a Paraguay en el mapa global, atrae inversiones, genera empleos, proyecta nuestra imagen al mundo

Nuestra política exterior no es meramente transaccional. Es una política basada en principios comunes e irrenunciables. Reinauguramos nuestra embajada en Jerusalén, reconociéndola como capital eterna del Estado de Israel. Cuando el mundo parecía darle la espalda a Israel, Paraguay estuvo presente.

De la misma forma, Paraguay mantiene con orgullo relaciones diplomáticas plenas con la República de China Taiwán desde hace más de 67 años. Esta relación, basada en valores democráticos compartidos y respeto mutuo, ha generado beneficios extraordinarios para ambos pueblos.

Tenemos una cooperación bilateral robusta que ha promovido diversos programas y proyectos, como la Universidad Politécnica Taiwan Paraguay, infraestructuras hospitalarias, innovación en seguridad, y el apuntalamiento de programas como Che Roga Pora. En el mes de junio, anunciamos la entrada en vigencia operativa del arancel cero para la exportación de carne porcina.

Por primera vez en la historia, Paraguay fue invitado a la mesa del G20. También, y tras 25 años de negociaciones, cerramos el Acuerdo de Asociación MERCOSUR-Unión Europea. Pasaron gobiernos, pero nosotros lo logramos.

Japón elevó al Paraguay al estatus de socio estratégico. Nuestra campaña de posicionamiento se tradujo en un crédito de 240 millones de dólares para infraestructura.

Con Singapur materializamos dos logros históricos. Primero, la apertura de su mercado para nuestra carne. Segundo, firmamos el acuerdo del Artículo 6 del Acuerdo de París sobre créditos de carbono.

Nuestra misión a la India trajo importantes resultados. UPL anunció una inversión de 150 millones de dólares para una planta de biocombustibles en Canindeyú. La firma del acuerdo entre Enersur y Praj Industries para desarrollar combustible de aviación sostenible representa una inversión adicional de 150 millones de dólares, generando 800 empleos en construcción y 300 permanentes.

La visita de Ajay Banga, presidente del Banco Mundial, fue histórica por dos motivos. Fue la primera vez que un presidente del Banco Mundial visitó el Paraguay, y además, anunció un financiamiento de 2.000 millones de dólares para infraestructura: caminos, puentes, proyectos energéticos.

Compatriotas, cuando algunos critican estos viajes, cuando cuestionan esta diplomacia activa, podemos responder con resultados. Y les respondo: cada nuevo mercado abierto es empleo, es oportunidad, es futuro.

Viajar para trabajar por el país no es alejarse de la gente. Es precisamente acercar las oportunidades que nuestra gente merece. Más allá de las cifras, lo que estamos construyendo es un nuevo relato: el de un Paraguay que reclama su lugar en la mesa de las decisiones globales.

XII. Autocrítica

“El Presidente pintó un país de maravillas”: no amigos, no vine a hacer esto. El Paraguay es un país maravilloso, pero todavía le falta mucho, muchísimo, para llegar al lugar que está destinado a ocupar.

Yo soy el primero que confieso y digo fuerte y alto: no ha sido suficiente, tuve que hacer mucho más, y les prometo, voy a hacer mucho más.

Si bien hemos venido a contar los avances que hemos obtenido, también somos conscientes de las inmensas necesidades de nuestra gente. Tenemos aún mucho que trabajar en salud, en educación y en seguridad, áreas muy sensibles para el bienestar y el futuro de nuestro país y de su gente, que presentan problemas históricos y otros emergentes, lo que nos compromete a redoblar esfuerzos en estas áreas y a exigirnos más.

Iniciamos un proceso profundo de cambio, pero todavía falta. Por eso hoy les digo: mi voluntad sigue tan fuerte y firme como lo estuvo aquel 15 de agosto que nos tocó iniciar este camino. Y aún más fuerte.

El Paraguay, hoy, ya está cambiando. Este es un proceso irreversible. Sin embargo, el camino al desarrollo no conoce de atajos. Requiere disciplina, constancia y la valentía de tomar decisiones difíciles. No hay trucos mágicos; solo trabajo duro y honesto.

XIII. Cierre

Queridos compatriotas, honorables miembros del Congreso, hoy no vine solo a presentar los avances de nuestro segundo año de gestión.

He venido por sobre todo a celebrar este ritual cívico-constitucional que nos muestra a un Paraguay que vive su gran experiencia de gobierno democrático de más de tres décadas con un profundo crecimiento económico. Es la historia de un gigante que está resurgiendo, en forma firme y vigorosa.

Recordemos con nuestro Mariscal Estigarribia, alto y fuerte: “que todo el mundo sepa que el Paraguay es un país grande, un país glorioso, y que los paraguayos deben sentir siempre, el orgullo de ser paraguayos”.

Ese Paraguay orgulloso que hoy crece en democracia, porque cree en sus valores y cree en su destino de grandeza.

Permítanme cerrar por ello estas palabras recordando el credo de un gran político paraguayo, Luis María Argaña, mártir de nuestra democracia, que resumen la convicción que debe alimentar nuestro camino hacia un futuro mejor:

¡Creo en el Paraguay, creo en sus hombres, en sus mujeres, en sus jóvenes y en sus niños! ¡Creo firmemente en la redención del pueblo paraguayo!

¡Creo en su destino, que tarde o temprano recuperará la gloria de su historia, la grandeza de su pasado y sus ansias insatisfechas de libertad y de democracia!

¡Creo en la integración justa y generosa de los pueblos de América Latina!

¡Creo en la reconciliación de todos los paraguayos, sin distinción de banderías políticas! ¡Creo y confío en Dios!

¡Viva el PARAGUAY! Muchas gracias"

Fuente: https://www.abc.com.py/politica/2025/07/01/santiago-pena-lea-completo-su-segundo-informe-de-gestion/

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