
Sacerdote denuncia el abandono de caminos nacionales y rurales en Laureles
El párroco de la ciudad de Laureles, presbítero Lorenzo Tasca, denunció el deplorable estado de los caminos en el distrito de Laureles, principalmente de las compañías. El religioso afirmó qu...
El párroco de la ciudad de Laureles, presbítero Lorenzo Tasca, denunció el deplorable estado de los caminos en el distrito de Laureles, principalmente de las compañías. El religioso afirmó que, en tiempos de lluvia las rutas son prácticamente intransitables, mientras que durante la sequía, la acumulación de arena también complica el tránsito.
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“Es muy complicado realizar la labor pastoral. Nosotros podemos llegar a las comunidades rurales, pero mucha gente no puede venir por la falta de caminos en buenas condiciones”, expresó.
Destacó que Laureles cuenta con compañías muy alejadas, como Paso Pindó, que está a 70 kilómetros del casco urbano. “El recorrido es muy difícil; con lluvias hay problemas de agua y con la sequía, problemas de arena. La falta de mantenimiento de los caminos afecta a todos los que viven aquí”, señaló.
El sacerdote enfatizó que la situación impacta especialmente en la educación y la salud. “Es un problema para los niños y jóvenes que deben ir a estudiar. También es un desafío enorme trasladar a personas enfermas hasta Pilar o Misiones para recibir atención médica”, agregó.
Asimismo, mencionó que la actividad ganadera, predominante en la zona, también se ve afectada. “Cuando los camiones pesados llegan para transportar ganado, empeoran las condiciones de las rutas, dañando los vehículos y aislando aún más a las comunidades”, lamentó.
Pidió a las autoridades tener en cuenta a los distritos más alejados del departamento de Ñeembucú: “Las autoridades deben tener en cuenta a los distritos más alejados de Ñeembucú. Mucha gente necesita caminos de todo tiempo para sacar sus productos, ir a la escuela, al hospital; un camino de todo tiempo es todo”, señaló el religioso.
Finalmente, el sacerdote reflexionó sobre la vulnerabilidad de las familias de la zona. “En Laureles, la ganadería es casi la única fuente de ingresos. Las familias subsisten como pueden, y cuando surge una enfermedad, se enfrentan a graves dificultades económicas. Se marchan o, muchas veces, deben recurrir a ventas de comida para sobrevivir”, relató.