El italiano Jannik Sinner, número 1 del mundo, o el ruso Alexander Zverev, 17, será su rival por un puesto en semifinales.

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Bublik nunca había encadenado antes dos triunfos en este torneo: su mejor actuación en Grand Slam habían sido los octavos de final que alcanzó en Wimbledon en 2023.

Pero en esta edición está totalmente transformado, pese a que sigue sin soltar una palabra en favor de la arcilla, una superficie sobre la que dijo que sólo jugaba “por dinero”.

Tras remontar dos sets contra el australiano Alex de Minaur, noveno del mundo, aseguró que preferiría estar subido en un avión de camino a Mónaco, donde tiene su residencia.

Un carácter atípico el del kazajo que parece otro en este torneo y que frenó a uno de los tenistas de moda, Draper, de 25 años, el segundo top-10 en lo que va de quincena, finalista en Madrid, cuartofinalista en Roma y que sigue el mismo camino de su compatriota Cameron Norrie, eliminado por el serbio Novak Djokovic. EFE