Las bajas temperaturas registradas en los últimos días provocaron consecuencias negativas en el sector ganadero del duodécimo departamento. El presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) regional Ñeembucú, Héctor Ledezma, confirmó la muerte de bovinos por hipotermia durante las jornadas más frías en el sur del país, que fueron el martes y miércoles de esta semana.

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Según explicó, varios animales no lograron resistir el brusco descenso de la temperatura debido a que ya venían debilitados por las condiciones climáticas adversas registradas en los últimos meses. Aún siguen realizando el relevamiento de datos, razón por la cual todavía no cuentan con cifras exactas.

“En los primeros meses del año sufrimos una sequía prolongada que afectó considerablemente al ganado. Luego vinieron lluvias continuas que impidieron la recuperación del peso de los animales. Y ahora, con la llegada del invierno y las heladas, muchos no soportaron y fallecieron por hipotermia”, señaló.

Ledezma recordó que el campo viene atravesando eventos climáticos extremos en la última década.

“Pasamos de una sequía intensa a lluvias abundantes. Si bien no llegamos a una inundación, las precipitaciones fueron constantes y dañinas”.

“Con poco pasto disponible, las áreas de forraje se ven cubiertas por agua, y el frío intenso empeora la situación. La helada quema el pasto y termina por agravar el escenario, especialmente para los terneros y vacas con bajo peso”, indicó.

El dirigente rural señaló que los pastos secos no aportan los nutrientes necesarios para una buena alimentación del ganado.

“En estas condiciones, los animales en bajo peso no pueden resistir el frío. Tengo reportes confirmados, al menos en mi caso, de tres muertes por hipotermia en los últimos dos días, y otros ganaderos también están reportando casos. Estamos recabando más datos para tener una cifra completa”, comentó.

A pesar del difícil panorama, Ledezma destacó que las ventas de desmamantes continúan normalmente.

Ñeembucú es el principal criador de terneros del país. El 95 % de nuestros productores se dedica a la cría, y vendemos animales a todo el país”.

“En ese sentido, la comercialización sigue activa y con buenos precios. El problema es que los terneros empiezan a perder peso por el frío, y como las ventas son por peso, eso representa una pérdida para el productor”, explicó.