En su exposición de motivos el senador Nakayama indica que “no puede existir igualdad al acceso a las funciones públicas cuando los parientes de las autoridades facilitan directa o indirectamente el ingreso de sus familiares, sin pasar por ningún tipo de concurso o proceso de selección, y para colmo, los mismos terminan siendo asignados en la mayoría de los casos, bajo la supervisión directa del pariente que lo hizo ingresar, con salarios y beneficios extraordinarios”.

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En cuanto a las sanciones que prevé este proyecto de ley no solo castiga el nepotismo directo, sino también el indirecto y va desde el juicio político, pérdida de investidura hasta sanciones carcelarias.

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Asimismo, se agrega que no solo los ordenadores de gastos son los responsables, sino que también otros funcionarios deben abstenerse de recomendar, sugerir, influenciar o presionar para que una persona vinculada a él acceda a un cargo público en cualquier entidad que forme parte del Estado.