Según la investigación, los abusos ocurrieron en 2014, cuando la niña tenía 8 años y se encontraba bajo el cuidado de sus abuelos en la zona sur de Alto Paraná, mientras sus padres trabajaban en Argentina.

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La víctima confesó que cada vez que estaba a solas con su abuelo, este aprovechaba para tocar sus partes íntimas, hasta que en una ocasión la llevó a un galpón en la parte trasera de la propiedad y la sometió sexualmente.

El caso salió a la luz recién en febrero de 2022, cuando la ahora adolescente se encontraba en la ciudad argentina de Buenos Aires, donde confesó a sus padres sobre los abusos sexuales que había sufrido en el pasado por parte de su abuelo.

Ante esto, los progenitores intentaron presentar una denuncia ante la Justicia argentina, pero se les explicó que debían hacerlo en el lugar donde ocurrieron los hechos, por lo que retornaron al país para impulsar la acción penal. A partir de ese momento, el fiscal Bareiro inició la investigación, recopilando los detalles del caso y recabando pruebas contra el presunto agresor, hasta proceder a su detención el 31 de enero de 2023.

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Durante la declaración en la Cámara Gesell, la menor relató los abusos sufridos y también fue examinada por un médico forense del Ministerio Público. Además, el informe psicológico indica que la víctima presenta graves traumas psicológicos.