El Viceministerio de Transporte (VMT), cuyo titular es Guido Benza, informó que se aprobaron los subsidios para 30 concesionarias del transporte público del Área Metropolitana de Asunción por la prestación correspondiente a enero de este año. El monto total que subsidia el Estado paraguayo por un mes de prestación es de G. 24.194 millones (US$ 3,6 millones), según inrorma en su portal institucional.

El monto de ese mes es casi la mitad del total de subsidios que recibieron los transportistas en el 2020, con G. 59.821 millones, que al tipo de cambio de entonces equivalía US$ 10 millones.

Se compara con el 2020 porque desde ese año se mantiene “congelado” el pasaje en G. 2.300 y G. 3.400, en los serviconvencional y diferencial respectivamente. Si bien también en ese año que cayó abruptamente la circulación de pasajeros debido a la pandemia, el gobierno pagó el subsidio como si la prestación fuese normal.

Santiago Peña pagó subsidios de más a los transportistas

Asimismo, cabe subrayar que en ese año también funcionaba el billetaje electrónico, cuyo inicio data de octubre del 2019. Es decir, desde entonces, el VMT ya dispone de un histórico de personas que utilizan el servicio del transporte público, las zonas y los horarios de mayor uso, así como la cantidad de colectivos en operación o, al menos esa es la teoría, porque el Estado paraguayo no publica con datos abiertos la información que genera el uso billetaje en un formato que permita su interpretación (por ejemplo, datos abiertos).

Tampoco socializa los componentes y los montos designados a los mismos en el momento de calcular el costo del transporte público. Se trata de la fórmula denominada Tarifa Técnica (TT), cuyos datos son analizados en el Consejo de Tarifa Técnica, que está integrado por instituciones públicas y gremios de transportistas, pero se impide la participación a los pasajeros organizados (Opama).

Otra vez dejan fuera a gremio de pasajeros del consejo del billetaje

La cantidad exacta de pasajeros es clave para definir el monto del subsidio, porque al cubrir los costos una parte lo hace el usuario al comprar el boleto y el resto lo paga el Estado.

El horario de las frecuencias y lo que efectivamente reciben los usuarios también esconden, a pesar de que tienen un peso importante a la hora de definir el subsidio. La circulación obligada, que el Consejo asume como cumplida, por eso aprueba la TT, y lo que realmente recibieron los pasajeros no tienenel mismo costo. A menor circulación de buses, menor es el gasto y marca la diferencia en el tiempo que espera el pasajero para viajar.

Las personas sufren largas esperas en las paradas, un indicio de las reguladas, luego se trasladan hacinadas en los vehículos. En enero fue peor, porque la gente debió soportar también las altas temperaturas en los colectivos que contaban con aire acondicionado, pese a que su costo incluye el pasaje. De ese modo el subsidio aumenta.