
Paraguay registra una de las tasas de embarazo adolescente más altas de la región
Plan International alerta sobre la grave situación que enfrentan las niñas y adolescentes de Paraguay, marcada por ...
Plan International alerta sobre la grave situación que enfrentan las niñas y adolescentes de Paraguay, marcada por embarazos forzados y no intencionales, que ponen en riesgo su vida, salud, educación y futuro.
En el Día Internacional de la Prevención del Embarazo Adolescente recuerda que prevenir el abuso sexual y el embarazo precoz es un desafío urgente para proteger a las niñas y adolescentes del Paraguay.
Las consecuencias son devastadoras, que van desde complicaciones de salud, muerte materna, abandono escolar, menos oportunidades laborales y perpetuación de la pobreza intergeneracional, según indicadores del Banco Mundial en 2025.
En 2022, según datos del Plan Nacional de Salud Integral Adolescente 2023-2030, el embarazo fue la sexta causa de muerte entre adolescentes del Paraguay, con una tasa de mortalidad materna de 85,8 por cada 100.000 nacidos vivos (MSPBS, 2023). Ese mismo año, se registraron en promedio 9 partos semanales de niñas de 10 a 14 años, y al menos 32 partos diarios de adolescentes de 15 a 19 años (MSPBS, 2023), una realidad frecuentemente asociada a la violencia sexual y a uniones tempranas.
Embarazo adolescente, el rostro de la desigualdad
Embarazo adolescente en ParaguayDesde la organización señalan que la problemática es aún más grave entre los pueblos indígenas, donde se estima que una de cada diez muertes maternas correspondió a adolescentes y mujeres indígenas, y que la tasa de fecundidad adolescente en estas comunidades fue 2,4 veces superior a la de sus pares no indígenas (UNFPA Paraguay, 2024).
“Prevenir el embarazo precoz no es solo un tema de salud: significa atacar las causas estructurales. Requiere reducir desigualdades, erradicar la violencia y la discriminación hacia las niñas y mujeres, impedir matrimonios y uniones tempranas, y garantizar acceso a educación, salud y oportunidades. Implica, además, sensibilizar a toda la sociedad y asegurar una educación basada en derechos humanos desde la infancia”, indica Noelia Errecarte, Representante País de Plan International Paraguay.
Si bien la tasa de embarazo adolescente ha disminuido en los últimos años, mediante un mayor acceso a información, consejería, insumos y servicios de atención integral para adolescentes, como lo señalan datos oficiales del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSP y BS), el Banco Mundial advierte que Paraguay sigue registrando una de las tasas de fecundidad adolescente más altas de América Latina y el Caribe, superando tanto el promedio regional como el de los países de ingreso mediano alto.
Estos esfuerzos son avances importantes, pero el desafío es grande, ya que consideran que el embarazo adolescente es un problema de salud pública y de derechos humanos que demanda una respuesta más amplia.
Esto también es Educación Sexual: el embarazo adolescente, el aborto y el silencio que mata
Casos recientes de embarazos adolescentesLos casos recientes confirman la necesidad de la respuesta amplia del Estado ante los embarazos adolescentes, tal como el de la niña de San Pedro que perdió la vida a causa de un embarazo forzado por violación, o el feminicidio de María Fernanda, adolescente embarazada de Caaguazú, tragedias que son un llamado de emergencia a toda la sociedad.
En este contexto, Plan International Paraguay impulsa programas de prevención y protección de las niñas y adolescentes frente a la violencia, así como los conocimientos, habilidades y agencia de las personas en la prevención de abusos, uniones tempranas y embarazos precoces. Solo en 2024, la organización trabajó con más de 129.000 personas —incluyendo niños, niñas y adolescentes, familias, comunidades y proveedores de salud— para propiciar entornos seguros, fomentar la igualdad y ampliar el acceso a servicios amigables para la niñez y la adolescencia.
“Cada niña y adolescente merece crecer libre, segura y con oportunidades para decidir sobre su futuro. Y nuestro compromiso es seguir trabajando junto a todos los sectores para que esto sea una realidad en Paraguay”, concluyó Noelia Errecarte.