En un comunicado, la Senad identificó a los requeridos como Guillermo Federico Rey Torres, de nacionalidad paraguaya y de 40 años de edad, y Gonzalo Aparicio Sosa Izaguirre, un ciudadano uruguayo de 38 años, quienes son señalados por las autoridades de supuestamente organizar la logística para el envío de la droga.

Ambos individuos, sobre quienes pesan sendas órdenes de detención y alertas migratorias, así como la solicitud de bloqueo de sus cuentas bancarias, poseían documentos paraguayos adulterados con otra identidad.

Los individuos, al parecer, forman parte de un grupo de cuatro personas que supuestamente están vinculadas al bloque de la organización que operó en Paraguay.

"La organización criminal en cuestión utilizó documentos adulterados, para usurpar identidades y de esta manera resguardar las verdaderas identidades de los responsables", detalló la Senad en la nota.

Ocultando la identidad de los presuntos involucrados se organizó "la operación de comercio internacional que habría posibilitado el traslado de un contenedor contaminado hasta el puerto de Hamburgo".

Además, fueron adquiridas dos empresas previamente constituidas.

La información oficial indicó que desde el pasado 15 de julio se puso en marcha una investigación en la que participaron agentes de la Unidad de Inteligencia Sensible (SIU) de la Senad en coordinación con la Fiscalía, durante la cual se han efectuado nueve procedimientos de registro y verificación en oficinas, escribanías, viviendas y depósitos.

El pasado 17 de julio, el Ministerio Público anunció la apertura de una pesquisa a raíz de informaciones difundidas por la prensa local sobre el decomiso del alijo de cocaína en una carga procedente de Paraguay.

El ente investigador indicó, citando datos recibidos, que la carga fue trasladada en un contenedor, estaba dentro de un envoltorio de plástico e identificada con unas letras que no fueron precisadas.