
Ñeembucú, paraíso de la pesca: cada vez más turistas eligen sus ríos para una experiencia inolvidable
El departamento de Ñeembucú se consolida como uno de los destinos favoritos para los amantes de la pesca deportiva y artesanal. Rodeado por tres grandes ríos: el Paraguay, el Paraná y el...
El departamento de Ñeembucú se consolida como uno de los destinos favoritos para los amantes de la pesca deportiva y artesanal.
Rodeado por tres grandes ríos: el Paraguay, el Paraná y el Tebicuary, y cruzado por afluentes como el arroyo Ñeembucú y el Montuoso, el sur del país ofrece un verdadero santuario natural para quienes buscan disfrutar de la naturaleza y de especies únicas en sus aguas.
Villa Oliva y Villa Franca son puntos elegidos por quienes persiguen la preciada corvina, mientras que en Tacuaras (Mburica) y la capital departamental, Pilar, es frecuente ver a pescadores tras la boga, el surubí o el pico de pato.
Más al sur, en la zona de Itá Corá, distrito de Mayor Martínez, y Paso de Patria, en la confluencia de los ríos Paraguay y Paraná, el dorado y el pacú son los más codiciados.
Aunque Paso de Patria aún carece de caminos asfaltados, eso no impide la llegada constante de turistas, atraídos por sus posadas, zonas de camping y los pescadores guías que los conducen hasta los mejores puntos del río.
Por su parte, Itá Corá cuenta con hoteles de primer nivel a orillas del Paraná y un aeródromo habilitado por la DINAC, lo que facilita la llegada de visitantes extranjeros en aeronaves privadas.
Otro distrito muy visitado es la ciudad de Cerrito, con sus playas extensas y su laguna Sirena, así como las islas Pombero y tres Bocas, y se ha posicionado como otro epicentro de turismo pesquero y recreativo.
Este auge ha motivado inversiones privadas y propuestas de desarrollo de barrios cerrados y proyectos inmobiliarios en Mayor Martínez, aunque la infraestructura vial y el apoyo estatal siguen siendo escasos.
La falta de rutas de todo tiempo y de un plan turístico integral impiden que Ñeembucú despliegue todo su potencial como motor económico del sur del país.
Pese a los anuncios del actual gobierno, hasta el momento no se concretan obras estructurales que acompañen este crecimiento.
Ñeembucú tiene todo para vivir del turismo, pero necesita decisión política e inversión sostenida.
