El senador electo Rafael Esquivel (Cruzada Nacional), alias Mbururú, remitió un pedido de libertad escrito de puño y letra a la jueza penal de Garantías Cinthia Garcete y al juez Herminio Montiel, presidente del Tribunal de Sentencia.

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Se trata de otro intento de Mbururú para salir de la penitenciaría de Ciudad del Este, con el objetivo de asumir una banca en el Senado. En anteriores ocasiones, tanto la jueza Garcete como su colega Montiel habían rechazado la excarcelación del senador; además, objetaron una solicitud de permiso.

En el despacho de la jueza Garcete se tramita la causa abierta contra Esquivel por supuesto abuso sexual de una niña de 12 años. Mientras que el juez Montiel preside el tribunal que juzgará a Mbururú en el caso caratulado como tentativa de homicidio, tentativa de coacción sexual, entre otros ilícitos que guarda relación a un brutal ataque a una familia paraguaya en Itakyry.

En su nuevo pedido, Mbururú reclama la realización de diligencias pertinentes para su inmediata liberación, al pedir que de dejen sin efecto los dos autos de prisión dictados en su contra.

Como argumento, Esquivel expuso que fue electo como senador nacional y que fue proclamado por la Justicia Electoral. Recordó que había solicitado su libertad de forma recurrente invocando las inmunidades parlamentarias contempladas en el artículo 191 de la Constitución Nacional, pero que todas las peticiones fueron rechazadas.

En su escrito, el senador electo de Cruzada Nacional también intima a los jueces a que presenten las pruebas o disposiciones legales que justifiquen su permanencia en prisión.

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“Este documento en copia autenticada por escribano público, servirá de suficiente prueba para inicio de un proceso ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y así también ante la Temple Bar (Englad), por mal desempeño de funciones (sic)”, reza en la parte final el escrito.

Mbururú, igualmente, había recurrido a la Corte Suprema de Justicia con un pedido de habeas corpus para recuperar su libertad, pero fue rechazado.