Diego Peralta desapareció el 29 de abril de 2020 tras informar a su madre que viajaría al Chaco para traer una aeronave. La última comunicación de Diego fue una foto enviada por WhatsApp el 30 de abril, donde aparecía con un acompañante, ahora identificado como Arles Miguel Orué, de acuerdo con el relato de Felicia Silva viuda de Peralta.

“Esperaba que él regresara en cuatro o cinco días, como suele ser en viajes largos”, dijo la madre. “Pero como no venía, empezamos la búsqueda a través de amistades y colegas”, mencionó.

Tras agotar todas las opciones la familia presentó una denuncia formal en la Comisaría Tercera de Luque.

La abogada Sonia Pereira, represente de la familia en la causa judicial, denunció que la audiencia preliminar se ha suspendido cuatro veces y acusó al juez Nelson Romero y a la fiscal Mercedes Cañiza de obstaculizar el proceso. “Esta causa quieren extinguir, dejar en el oparei”, indicó la profesional del derecho.

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El juzgado declaró a Arles Miguel Orué en rebeldía. “Lo que queremos es que la Policía lo detenga y que el juzgado revoque las medidas alternativas a la prisión”, explicó la abogada Pereira.

Surgen especulaciones inquietantes sobre el destino de Diego. Fuentes extraoficiales sugieren que podría ser víctima de trata de personas con fines de explotación laboral en Colombia., según la abogada Sofia Pereira.