Ángel Alejandro Espínola Oviedo es un deportista ypanense que hizo la primera parte de su carrera futbolística en Argentina, específicamente en el Atlanta, desde donde llegó a otro club auriazul, el Sportivo Luqueño.

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El año pasado, en la definición del tercer puesto de la Copa Paraguay, la participación de Espínola en el desempate fue clave para que el Chanchón salga al frente en el desempate y termine ocupando el podio en el torneo de integración de la Asociación Paraguaya de Fútbol.

Esta temporada, Luqueño se encuentra envuelto en la doble competencia al igual que otros cuatro clubes de la máxima categoría. Es por eso que Espínola, suplente de Alfredo Aguilar, tuvo la ocasión de jugar dos partidos en el torneo Apertura y en ambos, debió afrontar con penales, uno de ellos cometido tras sobre Luis Ortiz, de Ameliano, luego de una salida en falso.

En el choque contra la V azulada, en la undécima fecha, Ángel desvió el lanzamiento de Giovanni Bogado, pero tardó “una eternidad” para levantarse por lo que el propio rematador convirtió el tanto, de rebote. El partido, celebrado en Villa Elisa, terminó 2-2.

Este sábado, Luqueño empató con Tembetary 1-1, en el mismo escenario, de Sol de América. Los nómadas tuvieron un penal, rematado por el argentino Aarón Spetale. El balón dio en el palo y con tanta mala fortuna dio en el golero luqueño, configurándose el autogol.

Pero eso no es todo. Por la misma vía, en tiempo adicional, Brahian Ayala estableció la paridad y seguidamente, luego de una fantástica tapada, Ángel Espínola salió de atropellada a conectar con Nicolás Malvacio.

De una, el árbitro Derlis Benítez determinó la pena máxima, pero gracias al VAR la falla del guardameta se minimizó al considerarse que el toque no tuvo la debida fuerza como para derribar al zaguero. De todos modos, salida intempestiva el guardián auriazul fue innecesaria, poniendo en riesgo el resultado, que por la actualidad de su conjunto tampoco ser considerado positivo.