María Domniga León vda de Mendieta (96), una de las tres últimas burreritas de la localidad de Lambaré, vive en el barrio Cerro Corá, y solo se moviliza en una silla de ruedas. Precisa de la ayuda solidaría de la ciudadanía.

Vive en una precaria casa de madera que precisa refacción. Su familia de escasos recursos económicos no puede ofrecerle comodidad la longeva mujer, ejemplo de trabajo y tenacidad.

Sus dos hijos, Miguel y Pablo Mendieta, ya padecen múltiples problemas de salud. El primero se maneja con una muleta, mientras don Pablo quedó ciego y sordo a consecuencia de la diabetes, condiciones en las cuales cuidar de su mamá es todo un desafío.

Lea más: Símbolo del trabajo abnegado en décadas del siglo pasado

“Ella tiene 96 años, ya se maneja en silla de ruedas. Su pieza es la que necesita una reparación urgente porque la pared, que es solo de madera, se está destruyendo. Hemos recibido muchas promesas de las autoridades, de candidatos, pero no se cumplió nada”, expresó Miguel Mendieta.

La mujer es viuda de excombatiente de la Guerra del Chaco (1932-1935), pero el beneficio económico que percibe no alcanza para las mejoras en la casa, solo para los alimentos y algunos medicamentos para precisa para el cuidado de su salud y de sus hijos.

El intendente municipal, Rosa Agustín “Guido” González (ANR) indicó que se interiorizará de la situación de la burrerita a fin de buscar los medios para asistirla, tomando en cuenta que forma parte del tesoro cultural de la ciudad de Lambaré.

Lea más: Sacrificada burrerita cumple años en la fecha

Dijo que la familia debe solicitar, mediante una nota, a la Junta Municipal la ayuda correspondiente y si se llega a aprobar se buscarían los mecanismos para asistirla y reparar su casa.

“Lo más urgente es presentar una nota a la Junta Municipal y solicitar la ayuda para la reparación de la casa. Y si los concejales aprueban, vamos a ayudar en algo”, expresó el intendente municipal, Guido González.

Las burreritas son consideradas símbolos de la autogestión económica y la administración municipal entregó certificados de reconocimiento en el 2021 a las que aún siguen con vida. También fueron construidos dos monolitos en la plaza Juan de Ayolas con los nombres de las burreritas.