La triste realidad del país desmiente el discurso del jefe de Estado. La salud pública empeora, la educación no mejora, desinterés por el transporte público y la inseguridad aumenta. El interés se centró en licitaciones y leyes para los amigos del poder.

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El gobierno de Santiago Peña también se caracteriza por los constantes atropellos constitucionales.

El Comando de Honor Colorado liderado por Horacio Cartes, impulsó todo tipo de ataques a la democracia y a las instituciones republicanas: desde el tratamiento del proyecto de ley de la Superintendencia de Jubilaciones hasta reformas del Código Electoral denunciados ante organismos internacionales.

Los negocios vinculados a su persona tampoco cesan. En octubre se reveló que más de US$ 32 millones de fondos jubilatorios del IPS se llevaron a un banco al cual estaba ligado hace unos meses. En abril último vendió sus acciones de ueno Holding Saeca tras denuncias de negocios públicos con sus socios.

El viernes promulgó de manera meteórica la ley que beneficia a sus amigos mediante el Sistema Nacional de Pagos.

El presidente evidencia que es poco democrático porque no tolera las críticas, especialmente la de los medios de prensa. Públicamente estalló cada vez que se exponían sus vínculos con negociados y licitaciones y sus ostentosa mansión en San Bernardino.

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Su gobierno puso más énfasis en millonarias licitaciones para los amigos del poder que a solucionar los graves problemas que sufren los ciudadanos.