Hasta el momento que se hurtaron dos sobres con 471 cheques incautados a Ramón González Daher, en la causa que el usurero afrontaba con su hijo Fernando González Karjallo, del juzgado penal de Garantías Especializado en Delitos Económicos a cargo del juez Humberto Otazú “nunca se extravió un alfiler”, según declaró este lunes el magistrado en el juicio oral y público de la causa.

Otazú relató al Tribunal de Sentencia que en el lapso de tiempo en que se habrían hurtado los cheques fueron tres las actuarias que pasaron por su juzgado; primero la Abg. Luz Portillo, luego la Abg. Gabriela Benítez, quien estuvo como interina por una semana debido al nombramiento de Portillo como defensora pública, y finalmente Lorena Cabello, quien continúa en el cargo.

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Justamente, el magistrado resaltó que fue Cabello quien alertó sobre el extravío de los cheques, luego del informe de la actuaria de Sentencias Mariana Laterra en fecha 5 de agosto del año 2021.

Al tomar conocimiento del hecho, el juez Humberto Otazú recordó que ordenó cambiar todas las cerraduras de la secretaría del juzgado, y el cambio de tres o cuatro funcionarios que trabajaban en el juzgado a su cargo.

“Perdí la confianza en ellos, por eso dispuse que fueran cambiados”, resaltó el magistrado. Consultado si además de las actuarias otro funcionarios tuvieron acceso a los cheques robados, respondió: “presumo que sí”.

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El Tribunal de Sentencia presidido por el juez Juan Carlos Zárate Pastor e integrado por María Fernanda García de Zúñiga y Héctor Capurro continuará el lunes 28 de octubre, desde las 13:00, con la declaración de más testigos propuestos por los fiscales Néstor Coronel y Luis Piñánez.