Según la denuncia, el hombre llegó a la casa de su exnovia en el kilómetro 11, lado Acaray, y tras una discusión empuñó un cuchillo con el cual la amenazó de muerte. Acto seguido, elevó el volumen del equipo de sonido para evitar que los gritos fueran escuchados y luego la ató de manos y pies.

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Posteriormente, bajo amenazas, comenzó a desnudar a la joven, luego la sometió sexualmente y además intentó asfixiarla.

La agresión fue interrumpida por la afortunada llegada de una vecina, momento en que el supuesto autor escapó en una motocicleta y dijo que su exnovia supuestamente fue mordida por un perro. La vecina encontró a la víctima atada y completamente desnuda; además, tenía rastros de violencia en el cuerpo, por lo que dio aviso a la Policía Nacional.

Por orden del fiscal Alcides Giménez, la afectada fue trasladada en una patrullera al sanatorio Manuel Riveros, donde el forense Aníbal Duarte confirmó el abuso.

Por orden del fiscal Alcides Giménez, la afectada fue llevada en una patrullera hasta el sanatorio Manuel Riveros, donde fue inspeccionada por el forense del Ministerio Público, Aníbal Duarte, quien confirmó el abuso.

Familiares de la víctima revelaron que el joven era bastante posesivo y le impedía tener vida social. Después de poner fin a una relación de 8 meses hace 15 días, el agresor la venía amenazando de manera sistemática.

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“Él le amenazó de muerte a mi hermana, necesito que se haga algo al respecto, si esto queda impune puede terminar en feminicidio”, señaló la hermana de la afectada.