De acuerdo con datos proveidos por los agentes antidrogas que estuvieron a cargo del procedimiento realizado en Filadelfia, Chaco, la aeronave presumiblemente utilizada para el narcotráfico es una Cessna 210, de color blanco con franjas, que aterrizó en el lugar el viernes 28 de febrero.

Un informante alertó del hecho a los investigadores, debido a que la areonave no pertenece a los lugareños y no tenía ningún elemento identificatorio que permitiera llegar a sus responsables.

Un grupo de agentes se trasladó hasta el lugar y confirmó el dato, por lo que comenzaron a vigilar la nave desde ese momento, ya que era evidente que se trataba de una nave que iban a usar para transportar mercadería ilegal, presumiblemente droga.

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El objetivo de los uniformados era detener a los narcos con la carga, en el momento en que iban a abordar nuevamente la nave. Sin embargo, pasaron los días y los ocupantes nunca más regresaron.

Los agentes sospechan que los traficantes fueron alertados de la presencia de extraños rondando por las inmediaciones de la propiedad donde aterrizaron, por lo que no volvieron.

Después de toda una semana de espera, finalmente los antidrogas decidieron incautar la nave y trasladarla hasta la sede de la oficina regional de la ciudad de Filadelfia, donde quedó a cargo del Ministerio Público.