El hurto fue denunciado ayer ante la Comisaría local por Pedro Ramón Armoa, de 61 años, residente de la compañía Bolas Cue, en el distrito de Sapucái. Armoa, quien es feligrés de la capilla, fue el primero en notar la ausencia de las valiosas piezas religiosas, hechas de yeso y alertó a las autoridades correspondientes.

Según el informe policial, no se encontraron signos de violencia en las puertas ni en las ventanas de la capilla, lo que plantea interrogantes sobre cómo los autores del robo pudieron acceder al lugar sin dejar rastros evidentes.

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Más allá de su valor económico, las estatuillas de la Virgen de los Dolores y San Juan Evangelista representan un patrimonio religioso e histórico de gran relevancia para la comunidad de Catalán, explicó el poblador Armoa. Su desaparición ha generado un profundo pesar entre los feligreses.

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La policía local ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos y dar con el paradero de los responsables, así como de las imágenes robadas. Se solicita a la ciudadanía que, en caso de contar con información relevante, se comunique de inmediato con la Comisaría local.

La comunidad de General Caballero espera que las valiosas piezas religiosas sean recuperadas a la mayor brevedad posible, y hace un llamado a reforzar las medidas de seguridad en la zona para evitar que hechos similares vuelvan a ocurrir.