En conversación con medios de comunicación este viernes, José Espínola, portavoz del Sindicato de Guardiacárceles de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, reiteró el pedido por parte del gremio a las autoridades nacionales de “garantías” para los funcionarios penitenciarios, quienes ayer se rehusaron a entrar en la cárcel luego del motín y toma de rehenes del pasado martes.

“No hay certeza de que los compañeros entren y vuelvan a salir”, dijo Espínola, quien cuestionó la apatía con que el Gobierno, desde el Ministerio de Justicia y su titular, Ángel Barchini, manejaron la crisis en Tacumbú.

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“No pedimos la renuncia (del ministro Barchini), pero uno se tiene que dar cuenta de que no es la persona. Por lo menos hubiera venido a presenciar in situ la realidad de lo que es Tacumbú”, dijo Espínola.

El pasado martes, la Penitenciaría de Tacumbú registró un amotinamiento de internos vinculados al grupo criminal conocido como “clan Rotela”, quienes se hicieron con el control de la prisión y tomaron como rehenes al director del penal, Luis Esquivel, y una veintena de funcionarios penitenciarios.

El motín resultó además en la muerte de un interno identificado como José Carlos Giménez (35).

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Se cree que el motín del martes fue una reacción del clan Rotela ante un plan del Gobierno de reducir el número de internos en la superpoblada cárcel de Tacumbú de los actuales 2.763 a aproximadamente 1.500, a fin de facilitar una incursión policial para extraer del penal al líder de esa organización criminal, Armando Rotela, quien se encuentra atrincherado en un pabellón del penal bajo su control desde hace años.