El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó ayer el quinto examen del Instrumento de Coordinación de Políticas (ICP) y el tercer examen del acuerdo en el marco del Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad (SRS) para Paraguay. Como resultado, autorizó créditos por aproximadamente US$ 285 millones en el marco del SRS, de los cuales las autoridades locales han solicitado el desembolso de US$ 170 millones.

 Según reportó el FMI, a través de su portal institucional, la economía de Paraguay sigue siendo sólida gracias al dinamismo de la demanda interna. Para la institución, mantener el rumbo con el plan de consolidación fiscal y las reformas estructurales será fundamental para preservar la estabilidad macroeconómica.

El FMI concluye revisión y habilita desembolso de US$ 245 millones

“La economía paraguaya sigue siendo resiliente, gracias a sus sólidos fundamentos macroeconómicos y a la continua gestión macroeconómica prudente de las autoridades. Las perspectivas son favorables, previéndose que el crecimiento siga siendo sólido, pero está sujeto a elevados riesgos mundiales y a shocks meteorológicos adversos. En este contexto, mantener el rumbo con una gestión macroeconómica prudente sigue siendo la piedra angular de la estabilidad macroeconómica”, afirmó Nigel Clarke, subdirector gerente y presidente interino del Directorio.

Dijo que con la inflación contenida dentro del rango de tolerancia del Banco Central, “la política monetaria debe seguir guiándose por los datos” y “el tipo de cambio debe seguir sirviendo como amortiguador”.

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Además, hizo referencia a la Caja Fiscal, que arrastra un millonario déficit. “Abordar la sostenibilidad del fondo de pensiones de los empleados públicos es esencial para mitigar los riesgos fiscales a medio plazo”, indicó. También consideró que el riesgo general de tensión soberana es bajo y que los esfuerzos en curso para disminuir gradualmente la proporción de deuda en moneda extranjera ayudarían a fortalecer aún más el perfil de riesgo de la deuda pública.

“El progreso sostenido en la agenda de reformas, incluyendo los esfuerzos continuos para reducir la informalidad, fortalecer la gobernanza y los marcos de lucha contra la corrupción, y mejorar la resiliencia ante desastres naturales, mejorará aún más el entorno empresarial, aumentará el atractivo de Paraguay como destino de inversión y reforzará la estabilidad macroeconómica”, puntualizó.