Desde el Ministerio Público confirman que la adolescente de 13 años no está desaparecida, sino que fue protegida bajo protocolo legal tras un posible hecho de violencia familiar.

Según las autoridades, la niña salió de su casa y pidió refugio en la vivienda de una vecina.

Ante la denuncia de un presunto maltrato, se activó el protocolo correspondiente y se comunicó de inmediato a la Defensoría Pública de la Niñez.

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La Defensoría de la Niñez dispuso la guarda temporal de la menor, mientras se garantiza su bienestar físico y emocional. También se activaron los mecanismos de contención psicológica para proteger a la adolescente, en tanto se define una medida.

En comunicación con ABC, la vecina confirmó que la menor está con ella. “Solo quise ayudar, no quiero problemas con la familia. Me voy a presentar ante la Fiscalía para aclarar todo lo que sea necesario”, expresó.

Insistió en que actuó por el bienestar de la niña y que su única intención fue brindarle un espacio seguro.