Esta madrugada llegó el cuerpo de la niña de 12 años asesinada en Fulgencio Yegros, departamento de Caazapá. En el lugar se realizó la autopsia y el doctor Pablo Lemir brindó datos al respecto, aunque aclaró que algunas informaciones serán reservadas por criterio de la investigación.

“Una autopsia sumamente minuciosa; todo lo minuciosa que se pudo. No voy a dar detalles demasiadamente escabrosos, justamente por proteger el proceso y por respeto a la víctima”, comentó primeramente.

El forense citó los “hallazgos más relevantes” y detalló que la niña falleció por un mecanismo de estrangulación a lazo, es decir, “la fuerza viva contra el cuello”.

También explicó que la diferencia con una ahorcadura es que en esta “el cuerpo pende de un lazo y es el peso del cuerpo el que tracciona”, algo relevante saber porque “se trató de simular una ahorcadura”, según reveló.

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La pequeña falleció por una estrangulación a lazo, probablemente desde un plano superior a ella y la tracción del mecanismo provocó una elongación de las vértebras cervicales.

“La muerte no se produce por una asfixia, sino, por una lesión neurológica que finalmente provoca un paro respiratorio ya con el paso de los minutos”, agregó.

Asimismo, el cuerpo fue arrastrado al punto donde fue encontrado y ahí se le quitó los pantalones para ser utilizados como un “elemento de sujeción del cuello simular una ahorcadura”.

Finalmente, aseguró que hay varias lesiones, inclusive un sangrado en el oído izquierdo, mientras que se sacaron muestras para detectar abuso y se encontraron indicios en la región vaginal, aunque esta lesión “lleva mucho tiempo”. “Hay algunos otros hallazgos que vamos a dejar en reserva”, concluyó.

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