El policía, supuesto gatillo fácil imputado y encarcelado, es el suboficial primero Junior Benega Paredes, de 29 años, quien prestaba servicios en el Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Dirección de Policía de Canindeyú.

El agente fue procesado por tentativa de homicidio y producción de riesgos comunes por la fiscala María Lucía González Palmas, quien requirió la prisión preventiva del uniformado.

La jueza penal de garantías de Caacupé, Silvia Carolina Cáceres Riveros, efectivamente dispuso el encarcelamiento del agente, que deberá ser cumplido en la Agrupación Especializada de Asunción.

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El efectivo fue capturado en un allanamiento que se hizo el viernes de noche en su casa del barrio Santa Rosa de la ciudad de Eusebio Ayala, departamento de Cordillera.

El ataque atribuido al policía de las fuerzas especiales se produjo el viernes a las 00:46 sobre la calle Independencia Nacional esquina Rojas Silva del centro de Eusebio Ayala.

La víctima fue identificada como Darío Rafael Domínguez Domínguez, de 47 años, domiciliado en la misma ciudad, quien según los policías intervinientes es un conocido prestamista que aparentemente ya había sido denunciado anteriormente por otros incidentes.

Un video del caso enseña la camioneta del policía, una Toyota Hilux Surf negra, cuando se posicional al lado de la camioneta de la víctima, una Mitsubishi Tritón roja.

En pleno desplazamiento, el policía habría efectuado al menos tres disparos desde su vehículo contra el de su víctima con una pistola Glock 17, calibre 9 milímetros, propiedad de la Policía Nacional.

Los tres tiros atravesaron la chapería de la camioneta y uno de ellos impactó contra el cuerpo de la víctima, quien quedó herida y con su vehículo varado.

El video incluso revela que un civil que caminaba por la zona también casi fue alcanzado por las balas.

El prestamista baleado fue auxiliado en un sanatorio de la zona y al menos ayer ya se encontraba fuera de peligro.

Según la información recabada por la Policía Nacional, el policía y el prestamista estaban compartiendo previamente el jueves de noche cerca de un lavadero de la zona, con amigos en común, farreando por la victoria de la Albirroja ante Chile que se produjo momentos antes.

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Incluso, había músicos que estaban tocando la guitarra en el lugar.

Aparentemente, ya en la madrugada, el prestamista le sacó su guitarra a uno de los músicos e intentó cantar, pero sus amigos le reclamaron.

Esto habría molestado al ahora baleado, quien supuestamente reaccionó molesto y empujó a varios de los presentes, entre ellos el policía, a quien incluso aparentemente le pegó por la cara, tras lo cual se disolvió la fiesta.

El policía supuestamente agredido tomó su camioneta y persiguió al prestamista y efectuó al ataque, para después ir a refugiarse en su casa, donde finalmente fue detenido en horas de la noche del viernes.