
El envejecimiento de la población duplicará la presión sobre el IPS
Aunque el debate público se centró en la estimación de 22 años de solvencia del fondo común, el informe de ...
Aunque el debate público se centró en la estimación de 22 años de solvencia del fondo común, el informe de IPS revela una tendencia más estructural: el acelerado envejecimiento de la población y el incremento sostenido en la esperanza de vida. Ambos factores determinarán, en las próximas décadas, un fuerte incremento en el número de jubilados y una mayor presión sobre los recursos del sistema.
De acuerdo con las proyecciones del estudio, el número de beneficios previsionales podría multiplicarse por diez hacia 2100, pasando de 81.626 en 2024 a 879.657. En paralelo, la cantidad de cotizantes también aumentaría, pero a un ritmo más moderado: de 859.008 a 1.859.971 personas.
Si bien la expansión de la base de aportantes es positiva, el crecimiento exponencial de los beneficiarios plantea un desequilibrio futuro entre quienes contribuyen y quienes perciben beneficios. Este desbalance es una de las principales amenazas para la sostenibilidad del sistema a largo plazo.
El informe preliminar explica que el aumento de la esperanza de vida al momento de jubilarse es otro de los factores que inciden directamente sobre la sostenibilidad. En la actualidad, la jubilación ordinaria se otorga a los 60 años, la anticipada a los 55 y la proporcional a los 65.
Las proyecciones indican que para 2050, un hombre que se jubile a los 60 años vivirá en promedio 22,6 años más, frente a los 18,3 años registrados en 2020. En el caso de las mujeres, la esperanza de vida a esa edad p
asará de 21,5 a 25,5 años, lo que implica entre cuatro y cinco años adicionales de pago de pensiones. Este fenómeno, aunque reflejo de una mejora en las condiciones de salud y bienestar, representa un compromiso financiero creciente para el IPS.
Video: escrachan y tiran botella a Peña durante recorrido en hospital del IPS
El documento resalta que el primer momento crítico del sistema previsional se había registrado en 2020, cuando los ingresos por aportes obrero-patronales dejaron de ser suficientes para cubrir las jubilaciones y pensiones. Desde entonces, el IPS ha debido recurrir a la renta generada por su reserva para financiar el pago de beneficios.
De persistir las condiciones actuales, el sistema podría enfrentar un segundo momento crítico cuando la renta de la reserva ya no alcance y sea necesario comenzar a disponer del capital acumulado. Finalmente, el tercer momento crítico correspondería al agotamiento total de esa reserva si no se aplican reformas estructurales.
Sin embargo, el análisis actuarial no se limita a identificar plazos de agotamiento, sino que busca evaluar la capacidad del sistema para adaptarse a un entorno demográfico cambiante. La estructura poblacional del Paraguay muestra una clara transición hacia una población más envejecida.
Las estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan que, hacia 2050, la proporción de adultos mayores crecerá de forma sostenida, mientras que la base joven de la pirámide poblacional tenderá a reducirse. Este fenómeno implica que cada vez menos trabajadores activos deberán sostener a un número creciente de jubilados.
En términos comparativos, el estudio revela que la esperanza de vida total al nacer pasará de 70,4 a 76,8 años en hombres y de 76,1 a 81,9 años en mujeres entre 2020 y 2050. Estos avances, aunque positivos desde el punto de vista del desarrollo humano, obligan a repensar el diseño de los regímenes jubilatorios y las políticas de financiamiento previsional.
El informe aclara que los resultados aún son preliminares, ya que el Cálculo Actuarial 2025-2100 está siendo actualizado con los datos del Censo Nacional 2022, baja la asistencia técnica de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En su primera versión, el estudio se basó en las proyecciones del World Population Prospects de Naciones Unidas.
La actualización en curso busca armonizar las cifras con las estadísticas oficiales del Gobierno, reforzando la coherencia y legitimidad técnica del análisis.
Actualmente, el Fondo Común de Jubilaciones y Pensiones representa entre 6% y 8% del PIB, y su evolución futura dependerá de la capacidad para generar rendimientos reales por encima de la inflación.
Es de remarcar que el cálculo actuarial estima que, con una rentabilidad equivalente a la inflación más 2%, el sistema se mantendría solvente por al menos dos décadas, siempre y cuando no se introduzcan modificaciones paramétricas.
El informe del IPS es, en esencia, una advertencia técnica: las tendencias demográficas y de longevidad transformarán el equilibrio del sistema previsional paraguayo. El reto no es únicamente financiero, sino también político e institucional.
* Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones