El calentamiento global y la degradación del medio ambiente está provocando trastornos de ansiedad y depresión, principalmente en la población joven. La ecoansiedad se perfila para ser un grave problema de salud pública, advierten investigadores y especialistas en psiquiatría.

Lea más: Llamado de Jóvenes por la Biodiversidad: Urge cuidado y acción en Paraguay

Explican los expertos que la ansiedad climática provoca en algunas personas un estado de malestar emocional, que puede desembocar en crisis de ansiedad o síndromes depresivos.

El doctor Julio Torales, jefe del Departamento de Salud Mental del Hospital de Clínicas, aseguró que en Paraguay los efectos del cambio climático están afectando a cada vez más personas. “Realmente los cambios en el clima afectan a la salud mental y en los últimos años hemos visto cómo la salud mental de muchas poblaciones se han deteriorado a causa de sequías, olas de calor, inundaciones y otros”, aseguró el médico a ABC.

Lea también: Siddiqa: “Lo que aquí llamamos ansiedad climática, para mi gente es estrés postraumático”

Torales mencionó que la ecoansiedad no es considerada aún como un diagnóstico formal. Sin embargo, aseguró que la ansiedad climática ha ganado mucha atención en los últimos años. “La ecoansiedad se puede describir como el estrés, la preocupación o el miedo persistente que tiene una persona con respecto al cambio climático o al impacto de estos cambios en la salud”, detalló el médico.

Ecoansiedad: ¿quiénes pueden padecer de ansiedad climática?

Sobre quiénes son las personas más vulnerables y podrían desarrollar ansiedad climática, el médico indicó que existen varios grupos susceptibles. Mencionó, por ejemplo, a la población joven, población rural, indígenas, entre otros.

“Los jóvenes, porque perciben cómo el cambio climático va a amenazar su futuro. También las poblaciones rurales e indígenas, porque son las personas que experimentan de manera más directa los efectos del cambio climático, como sequías, inundaciones y pérdida de la biodiversidad, de la fauna y de la flora. Las comunidades menos favorecidas económicamente también, porque son las que más están sometidas a los vaivenes”, explicó el especialista.

Ecoansiedad va ganando impulso en Paraguay, afirman

El doctor Torales agregó que durante el último tiempo los casos de ansiedad climática en Paraguay han ganado impulso, principalmente entre los jóvenes, al ser el grupo etario más preocupado por los cambios en el medio ambiente.

Lea más: Las consecuencias de la nube de humo por incendios forestales en Canadá

“Hay mucha gente en la población joven, principalmente, que está muy preocupada por este tema. Y no está mal que alguien se preocupe, pero cuando es tan intenso y persistente, la idea de cómo el cambio climático va a afectar a la vida futura se transforma ya en una idea problemática, que gobierna la vida y genera mucha ansiedad”, advirtió el psicólogo.

El doctor Torales dijo además que la excesiva o persistente preocupación por los cambios del medio ambiente pueden derivar en otros trastornos mentales conocidos.

“La ecoansiedad se trasforma en una preocupación persistente sobre cómo el cambio climático me va a terminar afectando. Todo eso termina generando alteraciones en la salud mental, que pueden llegar a complicarse luego, con trastornos mentales ya conocidos, como ansiedad generalizada, depresión, estrés, entre otros”, sostuvo.

¿Cómo tratar la ansiedad climática?

El médico afirmó que los casos de ecoansiedad, o ansiedad climática, irán aumentando indefectiblemente a medida que los cambios climáticos se susciten y vayan en incremento. Indicó además que una persona que padece de este tipo de trastorno de salud mental debe ser tratada tal como es atendida una persona con otro tipo de ansiedad o depresión.

Lea también: El mundo se moviliza frente al abismo climático al cobijo de la innovación como esperanza

El paciente, “será tratado como un trastorno de ansiedad si los síntomas así lo ameritan; con psicoterapia generalmente, corte cognitivo conductual y fármacos en el caso necesario”, indicó el experto.

El doctor Torales puntualizó que, actualmente, incluso se dispone de una escala que mide la ansiedad climática, como la escala de Hogg, desarrollada por un investigador australiano.