La desesperación y la falta de respuesta de parte de las autoridades del gobierno ante la dramática sequía que viven en el Chaco, en la zona de Teniente Irala Fernández, empujó al sacerdote Cristóbal Acosta a lanzarse a la ruta para venir directamente a Asunción a buscar ayuda.

El sacerdote contó en comunicación con ABC Cardinal, quebrado por la impotencia, que ni siquiera sabía por donde empezar, pero que ante el silencio, decidió venir personalmente a golpear las puertas que haga falta para llevar alguna respuesta a la comunidad que tanto necesita.

En ese sentido, contó que tenían prevista la realización de un pre-congreso sobre la situación ambiental que viven, la falta de agua y la alimentación de las comunidades indígenas de la zona, pero que ni siquiera pudieron hacerlo ante la falta de agua para las personas que debían participar del evento.

El sacerdote contó que le escribió al ministro de la Secretaría Emergencia Nacional (SEN) solicitándole ayuda a su comunidad, pero ante la falta de respuesta por parte de esta autoridad, fue que decidió venir personalmente a Asunción.

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El padre Acosta confesó que se encuentran impotentes y cansados de la situación que viven, por lo que mañana empezará una gira de visitas a todas las autoridades que pueda para encontrar al menos una solución paliativa.

Lamentó que la inmensa inversión que pagó el pueblo paraguayo, para la construcción del sistema de acueducto en el Chaco siga sin funcionar, y que no exista castigo para los responsables, mientras que los castigados son los niños y jóvenes paraguayos, víctimas de esa corrupción.

El padre Acosta puso a disposición su teléfono particular para cualquier persona de buena voluntad que quiera colaborar con agua para la comunidad. Señaló que estará unos días por Asunción, en la oficina de los Oblatos de María, en Recoleta, y cualquier persona puede comunicarse al teléfono (0982) 333-003, para comunicarse con él y él verá la forma de trasladarlo hasta la comunidad.

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