Don Marcos Rojas, oriundo de la compañía Otazú, distrito de San Juan de Ñeembucú, recordó con profundo afecto el emotivo momento en que compartió un mate con el Papa Francisco durante su estadía en Roma en 2018. La anécdota tomó nueva relevancia tras el fallecimiento del Sumo Pontífice, ocurrido el pasado 21 de abril de 2025, a los 88 años, a causa de una insuficiencia cardíaca.

Minuto a minuto fallecio el papa francisco el primer pontífice americano

“Era en el mes de enero del 2018, un día miércoles de madrugada. Nos fuimos con una chica que vive en los EEUU, también ella es pilarense amiga de mis hijos y nos ubicamos en la puerta para entrar al lugar y poder verlo. Hacía dos grados bajo cero y llevé mi mate. La policía nos hizo pasar por el callejón por donde iba a pasar el Santo Padre. Estaba lleno en ambas aceras”, recordó don Marcos.

Relató que cerca de las 10 de la mañana, el Papa llegó tocando la cabeza de niños y ancianos. “Yo estaba tomando mate y le pasé el mate. Tomó conmigo. En guaraní le hablé y le pasé: ‘He’u peteî mate mi’, le dije. Tomó, luego me pasó, sonrió y siguió saludando a la gente”, expresó emocionado.

El encuentro fue registrado por el Vaticano y la imagen recorrió medios del mundo, mostrando la sencillez y la humanidad del Papa Francisco. Don Marcos comentó que en ese entonces se encontraba de visita en Europa, ya que cuatro de sus hijos trabajan en Roma y una hija vive en Suiza. Dijo que permaneció ocho meses en el viejo continente antes de regresar a su tierra natal.

Comentó que siente mucho la partida del Papa Francisco y que le recordara eternamente por su don de gente y por sobre todo por su humildad que demostró durante su pontificado.

Hoy, al recordar la partida del primer Papa latinoamericano, millones de fieles en todo el mundo evocan su legado de humildad y cercanía. En Ñeembucú, el testimonio de Don Marcos Rojas se convierte en un símbolo de ese pontificado que tocó el alma de la gente común.