
Diputados invasores y violentos piden ley de “educación cívica” en escuelas
Acompañan la firma del proyecto los diputados cartistas Santiago Benítez, Saúl González, José Adorno, Ida Cattebeke y el titular de la Cámara Baja, Raúl Latorre, quien nunca se hizo cargo d...
Acompañan la firma del proyecto los diputados cartistas Santiago Benítez, Saúl González, José Adorno, Ida Cattebeke y el titular de la Cámara Baja, Raúl Latorre, quien nunca se hizo cargo del caso “nepobabies”.
Este proyecto de ley obligaría a las instituciones de enseñanza del Estado y privadas a incluir en su malla curricular la Constitución del Paraguay y sus códigos más importantes (Civil, Penal y Laboral).
Jatar Fernández patotea en sesión de Diputados y cartistas aprovechan para rabonear
También obliga a las escuelas a impartir clases sobre la Constitución Nacional, al uso de las garantías, derechos así como también las obligaciones que ofrece la Constitución a los ciudadanos, los frenos con que constriñe al Estado a un modo de gobernar como un Estado social de derecho y por su último su organización como Gobierno en su forma de república unitaria, descentralizada.
Agrega que esta educación debe comenzar de manera obligatoria en las instituciones del Estado, las subvencionadas y las instituciones privadas.
Exige, además, que se deberá instituir la educación cívica en la etapa primaria y desde la secundaria se deberán incluir el derecho civil, el derecho penal y el derecho laboral.
Sostienen en la ley que el ciudadano paraguayo debe ser informado de sus derechos y sus obligaciones y esta es una carga del Gobierno.
AntecedentesEsgaib es conocido por sus improperios, patoteadas durante las sesiones y violencia contra las mujeres. Sufre un embargo de salario por una deuda de alquiler de un inmueble donde funciona su casino en Ciudad del Este. También se quejó de leyes “barbáricas” que impiden que sus familiares puedan hacer negocios con el Estado o sean ubicados en cargos públicos.
Jatar, incluso, fue denunciado por invasión de una propiedad privada en Ayolas (Misiones) –donde construyó una quinta a la que denomina “La Guarida del General”– y una aguatera en Villeta, que ya fue devuelta a los dueños.
