El argentino analizó el encuentro con detalle, destacando la complejidad del rival: “El equipo pudo golpear en los momentos justos. Fue un partido difícil, con un rival que tiene un modelo de juego muy marcado, y cuando uno ve patrones tan definidos, eso significa que hay mucho trabajo detrás”.

El técnico reconoció las dificultades iniciales de sus dirigidos para desarticular la propuesta del “Rojo de Ka’arendy”: “Nos costó al principio detectar esos espacios que entendíamos que iban a estar a los costados de Gaspar Vega. La circulación baja era lenta, y eso no nos permitió desordenar como pretendíamos esa primera línea de presión del rival. Había que tratar de circular la pelota a una mayor velocidad para que la presión empezara a dejar huecos y así poder progresar por dentro, o por banda con el pasaje de los laterales, o como en ciertos momentos buscamos también con pelotas a espaldas de los centrales, sobre todo cuando ellos intentaban saltar por esos espacios entre líneas”.

Para el entrenador azulgrana, la llegada de los goles fue fundamental para el desarrollo del partido: “Creo que los goles nos dieron tranquilidad. El segundo gol es una clara muestra de esta búsqueda para el partido de hoy”. Con la ventaja en el marcador, el equipo pudo manejar mejor el encuentro. “Sí, el segundo tiempo, con mayor tranquilidad, pudimos tener un buen control del partido en general. Pudo haberse ampliado la diferencia, pero erramos en el último pase o en la última situación que podría haber generado ocasiones aún más claras”.

Finalmente, el estratega lamentó el gol recibido sobre el final, aunque priorizó la satisfacción por el resultado: “La verdad que una lástima el gol, más allá de haberlo defendido bien después. Por lo que el equipo había hecho, haber terminado con un gol en contra no es positivo. Pero en líneas generales, creo que el equipo fue superior, mereció ganar, y es justo que hoy nos llevemos los tres puntos”.