Gianina García Troche, esposa del uruguayo Sebastián Marset, presenta un “deterioro físico grave” desde que fue recluida en el penal militar de Viñas Cue, el 21 de mayo pasado, según denunció vía nota su nueva defensa, conformada por los abogados Luis Samaniego y Daniel Garcete.

Inclusive, señalaron que en los 51 días de reclusión, la procesada ha perdido 14 kilos. Según alegan, esto fue constatado por personal de salud del centro penitenciario.

La defensa solicitó a la jueza de Crimen Organizado, Rosarito Montanía, una “evaluación psicológica integral” de la procesada, así como la adopción de medidas de protección que garanticen su salud.

No se aplican garantías de reclusión

Asimismo, los abogados denunciaron la existencia de un “sesgo de género y ensañamiento” y sostienen que García Troche está siendo utilizada como “carnada mediática”.

Afirman que no se le aplican los estándares internacionales correspondientes y que está siendo sometida a condiciones que violan:

Las Reglas de Bangkok de la ONU,La Ley 5777/2016 (de protección integral a las mujeres),La Convención contra la Tortura,El principio de debida perspectiva de género exigido por la Constitución Nacional y la Convención de Belém do Pará y la Recomendación 33 del Comité CEDAW.

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Régimen de visitas y comunicaciones

También solicitaron la ampliación del régimen de entrevistas legales, proponiendo un horario de lunes a viernes, de 08:00 a 18:00.

Actualmente, las visitas están restringidas a de 09:30 a 11:30 y, adicionalmente, lunes, miércoles y viernes de 10:00 a 12:00, con una duración máxima de 20 minutos.

Según los defensores, este régimen dificulta la adecuada preparación de la estrategia legal. En este sentido, señalaron que las restricciones en las visitas y comunicaciones no están justificadas por razones objetivas.

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La jueza Montanía había aceptado ampliar el tiempo para visitas de familiares de Troche; en cambio, rechazó su solicitud para cambiar la calificación del delito que le imputa la Fiscalía y desdoblar la causa en el caso “A Ultranza”. La esposa del sindicado narco está procesada por presunto lavado de dinero vinculado al tráfico de drogas.

Revisión de prisión preventiva

En forma paralela, el abogado Osvaldo Arrúa, también representante legal de García Troche, presentó una nota en la que señala que la prisión preventiva contra su cliente “no responde a parámetros legales ni a estándares de razonabilidad, sino a condicionamientos externos de carácter mediático y social”.

En ese sentido, solicitó que se evalúa la situación de la imputada “bajo criterios jurídicos reales, con perspectiva de género, conformes a las garantías procesales vigentes”.