El “Guma”, que con cuatro puntos se encuentra en la línea de repechaje a la Sudamericana, necesita puntuar para seguir con posibilidades de continuidad en el máximo certamen de la Conmebol. Su rival de turno lidera con 10, en segunda línea se encuentra Nacional de Montevideo, con siete, mientras que el Táchira está último, con uno.

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El elenco repollero cuenta con un potencial mayor al demostrado. Todas las miradas apuntan al inexperto técnico Ariel Galeano, que teniendo un frondoso plantel, no logra plasmar en el campo un equipo capaz de cobrar protagonismo en el escenario internacional, como se merece un club en constante crecimiento.

En la rueda inicial, el representante paraguayo había perdido contra el Millonario en el Defensores del Chaco por 2-1, hipotecando prácticamente sus chances de clasificación a los octavos de final.

Para poder salir adelante y afrontar la última fecha con ciertas posibilidades contra los charrúas, Libertad tendrá que emplearse a fondo, conservar el orden defensivo y aprovechar las ocasiones ofensivas generadas contra un adversario que tiene sus pergaminos, pero que también demuestra flaquezas.

El duelo será desarrollado a estadio lleno, por la popularidad de River Plate, que cuenta con un campo de juego híbrido, con 90 por ciento de césped natural y 5% sintético, con fibras de polietileno, que hace que la superficie sea más rápida en cuanto al desplazamiento de la pelota, generando un desgaste físico superior al que están acostumbrados nuestros futbolistas, que despliegan un juego más pausado, lento y que por lo general les cuenta aguantar la dinámica internacional.