Los ingleses anotaron los tres goles de la victoria en la prórroga del juego disputado en Bank of America Stadium, luego de que el tiempo reglamentario quedara empatado 1-1 con tantos del capitán azul, Reece James, y la paridad agónica del argentino Ángel Di María (90+5), de penal.

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El choque de octavos, suspendido por casi dos horas por riesgo de tormenta eléctrica, cuando el Chelsea iba adelante 1-0, fue sentenciado en el tiempo extra con anotaciones de Christopher Nkunku (108), Pedro Neto (114) y Kiernan Dewsbury-Hall (117).

Las Águilas encajaron la goleada en momentos en que buscaban a toda costa la igualdad a pesar de que jugaban con diez hombres, por la expulsión del argentino Gianluca Prestianni (92), recién iniciado el alargue. Ahora, el Benfica se va a casa y el Chelsea luchará por el pase a las semifinales el viernes en Filadelfia contra el Palmeiras, que cumplió al derrotar al Botafogo, pero sufrió la pérdida de Gómez.

El encuentro de los octavos de final del Mundial de Clubes entre el Benfica y el Chelsea, que fue interrumpido a cinco minutos del final por amenaza de tormenta eléctrica sobre el estadio Bank of America Stadium de Charlotte, es el sexto que para por esta situación en lo que va de torneo.

El protocolo de Estados Unidos ante la amenaza de tormenta en eventos deportivos al aire libre obliga a la interrupción del choque. Es la segunda vez que el Benfica vive esta situación. En el choque de la fase de grupos contra el Auckland City la interrupción duró dos horas y media.