Cerro Porteño recibía al Sportivo Luqueño con la idea de seguir ganando para tener la primera opción para ser campeón del Apertura, más allá de lo que suceda con Libertad. Luqueño llegaba después de derrotar a Guaraní la fecha pasada.

Cerro Porteño fue el que comenzó mejor el partido, el Ciclón manejó la pelota y los ataques surgían por la derecha con el tándem Aguayo – Benítez, con Churín presionando en el medio. Cecilio Domínguez jugaba por la izquierda, pero lejos del arco.

Luqueño era un equipo bien parado en el fondo y que apelaba al contragolpe cuando tenía la pelota. Eso, por momentos, desacomodó a la defensa de Cerro Porteño, principalmente con las corridas de Maná y Comas. Así generaron una primer llegada que Jean pudo contener.

Cerro seguía mejor y faltándole precisión a la hora de llegar al área de los auriazules. Hasta que, a los 16 minutos llegó un error de Arzamendia en la salida, Maná se llevó el balón, Brock sacó mal y Rodrigo Rojas remató cruzado para el primero de Luqueño.

Cerro seguía teniendo el balón, pero esta vez ya más apurado porque tenía que empatar y de ser posible buscar el segundo. Luqueño estaba bien parado atrás y las veces que salía lo hacía con mucho peligro.

Los azulgranas querían llegar al empate antes del final de la primera etapa y tuvo sus ocasiones con un remate de Arzamendia y un cabezazo de Eduardo Brock que scó de gran forma Aguilar,

Rodrigo Rojas era uno de los mejores del juego y cuando ganó una pelota metió de gran forma para Lautaro Comas por la izquierda. El argentino sacó un gran remate que se metió por encima de Jean Fernandes par el segundo de Luqueño.

Cerro Porteño ya sabía que Libertad estaba ganando, pero el segundo tiempo empezó con el tranco más lento, con las presencias de Wilder Viera y Jorge Morel en el campo de juego.

Cerro intentó, pero no pudo llegar con peligro hasta Alfredo Aguilar, Luqueño estaba bien parado y metía contragolpes peligrosos que pudieron significar más goles. Mano Jiménez, en medio de la desesperación, metió Edú, Juan Manuel Iturbe y Fernando Fernández, que hicieron poco, casi nada en el partido.

Fue un mal partido de Cerro en todas las líneas y cuando iba de perdedor le faltó ideas para poder llegar a marcar por lo menos un gol y pescar por la igualdad. Mal Cecilio, Iturbe queriendo resolver todo solo, Edú no ganó nunca una pelota y así, Villalba y Leguizamón, se cansaron de sacar el balón.

Mala semana que cierra Cerro Porteño, quedó afuera de la Libertadores y en un 95 por ciento, acaba de perder el campeonato ante Luqueño que tuvo una gran figura en Rodrigo Rojas, dueño del mediocampo.