Con su tonada mexicana, que se le pegó por su larga etapa futbolística en el país azteca, el Bambino, conductor técnico de Cerro Porteño, dijo que “la mejor motivación es esa playera (camiseta). Los rivales se motivan y por ende, el que la porta debe motivarse el doble”.

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Sin embargo, el “monguele’e” del estratega parece no surtir efecto, porque de los ocho partidos dirigidos, perdió cuatro, empató dos y ganó dos, un balance por demás pobre para un club grande.

Al veterano estratega, de 74 años, se lo ve más tranquilo que agua de pozo, mientras la afición arde por el mal presente y descarga su ira en las redes, principalmente contra la dirigencia comandada por Juan José Zapag y las malas decisiones adoptadas.

El Ciclón medirá a Trinidense en la penúltima fecha del Clausura y a Libertad, en la última.