
Central y la frontera con Brasil tienen el mayor flujo migratorio interno
A nivel departamental, los datos del Censo también permiten observar la proporción de personas que residen actualmente en un departamento distinto al de su nacimiento. Esta categoría, que agrupa...
A nivel departamental, los datos del Censo también permiten observar la proporción de personas que residen actualmente en un departamento distinto al de su nacimiento. Esta categoría, que agrupa tanto a migrantes internos como a extranjeros, sirve como indicador indirecto del flujo migratorio que recibe cada territorio. En otras palabras, cuanto mayor es el porcentaje de “no nativos” en un departamento, mayor es el atractivo económico y social que ejerce sobre personas provenientes de otras zonas del país.
En este sentido, el departamento Central aparece con el mayor flujo migratorio, con un 40,1% de su población nacida fuera del territorio y Asunción con el 31,1% de no nativos. Las cifras reflejan el proceso de metropolización del país, en el cual la oferta de empleo, educación y servicios se concentra cada vez más en el área que rodea a la capital. Esta presión migratoria implica un desafío creciente en materia de planificación urbana, infraestructura de transporte, acceso a vivienda y provisión de servicios públicos.
Le siguen Alto Paraná (37,6%) y Canindeyú (36,9%), dos departamentos vinculados al dinamismo económico de la frontera con Brasil. En ambos casos la expansión de la agroindustria, el comercio transfronterizo y el crecimiento del sector industrial explicarían la llegada constante de nuevos residentes. Esta tendencia, sin embargo, también requiere respuestas en salud, educación y conectividad, especialmente en zonas rurales con población flotante y necesidades bilingües.
Boquerón y Presidente Hayes, ambos ubicados en la región Occidental, también muestran una elevada proporción de no nativos. Esto se asocia al avance de la ganadería extensiva, el crecimiento de las colonias productivas y la apertura de nuevas rutas que favorecen la migración desde la región Oriental. La baja densidad poblacional de estos departamentos atenúa la presión sobre los servicios, pero plantea desafíos de largo plazo en materia de provisión energética y cobertura sanitaria.
En contrapartida, departamentos como Paraguarí, Ñeembucú y Concepción exhiben una proporción de nativos superior al 85%, lo que sugiere un flujo migratorio reducido.
En conjunto, los datos dados a conocer por el INE confirman que Paraguay experimenta una reconfiguración territorial impulsada por la migración interna. Esta realidad exige repensar las prioridades de inversión pública, el diseño de políticas sociales y los esquemas de financiamiento subnacional, con el fin de equilibrar las oportunidades de desarrollo y reducir las desigualdades territoriales.
*Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones.