Edgar Gill, frentista y miembro de la Asociación de Propietarios, Comerciantes, Trabajadores, Usuarios y Afines (Apctua), afectados por las obras del Metrobús hoy debía declarar en una audiencia testimonial a cargo de la fiscala Estefanía González en el marco de la investigación por lesión de confianza en la que se encuentra imputado el exministro de Obras Ramón Jiménez Gaona.

“Lastimosamente, no se pudo realizar, paso para otro día, porque la fiscala tuvo otros casos que atender”, explicó el comerciante.

Pese a que la diligencia no se llevó a cabo Gill se mostró esperanzado de que la investigación pueda finalmente dar un poco de justicia. “Por lo menos se ve un poco de interés a esta situación, a este daño y perjuicio que ha ocasionado pensando en el bolsillo de ellos”, manifestó.

“Son 3 años de sufrimiento, 1.200 personas sin trabajo quedaron, más de 250 comercios se cerraron, el daño que ocurrió es enorme”, reflexionó Gill.

El frentista aseguró que tiene una gran cantidad de documentos que ya acercó a la Fiscalía y que volverá a presentar para demostrar que el proyecto Metrobús fue una estafa. “Tengo más de 3.000 documentos, para demostrar”, sostuvo.

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Por otro lado, Edgar Gill fue consultado acerca del presidente electo Santiago Peña, quien justamente pertenece al movimiento liderado por el “significativamente corrupto” Horacio Cartes cuyo gobierno es responsable del fallido Metrobús. El comerciante se mostró temeroso de que existan represalias cuando asuma el nuevo mandatario.

“Espero que no haya represalias por esto, aunque lo que más creo es que las habrá”, expresó el frentista y agregó que “van a venir en contra de nosotros, van a tratar de dañarnos, son gente sin escrúpulos”.

“Ya nos hicieron daño una vez y ahora estarán enojados por la denuncia”, afirmó Gill.

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